Las jornadas arrancaron el sábado en Candanchú, con una presentación oficial y la foto de familia, a lo que siguió una sesión de entrenamiento de tres horas antes de finalizar la jornada con una comida de hermandad, donde se les entregó el nuevo forro polar que les identifica como miembros del equipo aragonés. Ayer en Formigal, la jornada se cerró con una nueva sesión de entrenamiento y, tras comer todos juntos, poner punto final a estas jornadas de convivencia.
El presidente de la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno, Pedro Urieta, destacaba el éxito de esta concentración. Urieta señala que “hasta ahora se decía que cada club hacia su labor, pero no había acciones para aunar esfuerzos”. La idea parte de un plan de acción diseñado por los responsables de la nueva comisión de alpino, formada por Pedro Arceredillo, Armando Grasa, Abelardo Belío, Javier Abajo y Luis Blanco.
Durante la temporada, está previsto seguir con más actividades destinadas a este fin de aunar esfuerzos, tanto en la formación de jóvenes esquiadores como en la de técnicos y jueces de competición.
