Para poder hacer realidad el proyecto en las fechas previstas (el tobogán se debería inaugurar poco antes del inicio de la temporada de invierno, la inversión se ha de afrontar de inmediato. Por lo que el Comú de Sant Julià ya ha previsto en el orden del día de la sesión de consejo de este martes la aprobación de una partida económica de unos tres millones de euros, que vendría a ser un adelanto de la inyección presupuestaria de quince millones que la corporación prevé llevar a cabo.
El modelo de tobogán alpino que permitirá recorrer de una forma muy atractiva el bosque de la Rabassa “respetando del todo el entorno natural” ya está escogido, pero no encargado, según han afirmado las fuentes consultadas. Aunque según parece, diferentes responsables del Comú han visitado algunas de las pocas instalaciones que hay en Europa de características muy parecidas (no hay tantos fabricantes). El objetivo es que el tobogán alpino sea con relativa celeridad un revitalizador de la estación de esquí, que en cuestión de pocas temporadas deberá lograr una nueva dimensión.
Las fuentes consultadas han explicado que para subir a los Alpine Coasters visitados en los Alpes suizos y del Tirlo, por término medio se ha de hacer cola entre dos y tres horas. El tobogán alpino, una especie de montaña rusa en mitad del bosque, o cuando esté nevado, un remonte similar al bobsleigh, se enmarca en una de las cinco grandes polos “complementarios” del proyecto ludicoturístico y deportivo de la instalación.
El remonte será el gran punto de atracción de este área, caracterizada por una red de caminos, debidamente señalizados, en el entorno de Planell de la Rabassa, que se podrán seguir ya sea en bicicleta de montaña o a pie. Naturlàndia irá tomando forma por fases. Y el Alpine Coaster está concebido como el primer gran impacto, el que servirá para medir las fuerzas de un proyecto que incluye, por ejemplo, un gran parque temático dónde la flora y la fauna serán protagonistas.
Los servicios (en todo el complejo debería haber diferentes establecimientos comerciales y restaurantes) y las actividades lúdicas (con la zona de multiactividades) y deportivas (está previsto construir un centro con espacios de interior y exterior que deberían aprovechar la altura como reclamo para atraer la presencia de deportistas de un cierto nivel que se quieran preparar) deben hacer de Naturlàndia una propuesta para un público amplio.
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