La parte representante de la accidentada, por su parte, aseguró que el Jefe de las pistas fue responsable en un 70 por ciento del accidente sufrido por la esquiadora, tal y como recoge la sentencia, y por lo tanto pidió que se aplicara el dictamen redactado en la primera instancia.
Los hechos tuvieron lugar en marzo del 1999 cuando la chica, que entonces tenía sólo 19 años, topó contra los objetos que delimitaban la pista y acabó con un 45% de incapacidad parcial. Su abogada explicó que, además, la chica sólo podrá tener hijos por cesárea y que a raíz del choque sufre incontinencia urinaria. La joven, que anteriormente había esquiado entre seis y ocho veces, bajó por la pista roja de las Grandalles del Pas de la Casa-Grau Roig haciendo cuña y en 'chuss' al final, hecho que le hizo coger mucha velocidad. Fue entonces cuando chocó fuertemente con unos tacos de madera que medían entre 14 y 15 centímetros de diámetro y que estaban sin colchones.
Pero el accidente se habría producido aunque hubiera habido protección. El abogado del trabajador de SAETDE destacó que ninguna otra de las 6.000 personas aproximadamente que pasan por esta pista, han sufrido nunca un accidente similar.
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