500.000 euros para recuperar el oso en Leitariegos

La ampliación de la estación de esquí amenaza el corredor natural que da acceso a las zonas reproductoras.

La Diputación de León acaba de anunciar que destinará algo más de 500.000 euros, 378.400 en una primera fase y 122.000 en la segunda, para las tareas de repoblación forestal en los tres rodales del corredor que están previstos en el plan de recuperación del hábitat del oso pardo en el puerto de Leitariegos.
Las obras de ampliación de la estación invernal leonesa afectan y amenazan una zona de paso natural del oso pardo, en un área, además, de comunicación entre dos núcleos reproductores (Somiedo y Cangas del Narcea y Degaña).

Para compensar el daño que los trabajos han ocasionado a este espacio natural, utilizado por los plantígrados de la zona occidental de la cordillera Cantábrica, la Administración leonesa ha puesto en marcha el denominado plan de recuperación del hábitat del oso pardo en el puerto de Leitariegos.

Este plan ha sido diseñado y redactado por la Fundación Oso Pardo y la Diputación prevé desarrollarlo a lo largo de cuatro anualidades, sobre una superficie total de 65 hectáreas. El documento señala la actuación sobre tres rodales (áreas de trabajo) donde se plantarán especies que proporcionen alimentos a los osos -roble, manzano silvestre, acebo- y aquellas que sirvan como refugio y protección a estos animales (abedules, sobre todo).

El coordinador del proyecto para el corredor de Leitariegos, José Luis García Lorenzo, explicó que el primero de estos rodales se situará sobre terrenos de la Fundación Octavio Álvarez Carballo ubicados en el límite de Villablino con Cangas de Narcea y al este del pueblo de Leitariegos. El segundo, por su parte, se halla al sur de la estación de esquí, justo en la ladera izquierda de entrada al enclave invernal desde Villablino. Por último, el tercero estará por encima del pueblo de Caboalles de Arriba, en la zona conocida como Vega del Palo.

La Fundación Oso Pardo ha pedido que estas plantaciones se realicen en invierno y comienzos de la primavera para causar el menor daño posible a estos animales. Cree, además, que los trabajos deben ser manuales, en vez de utilizar la maquinaria habitual.