Pese a que el invierno está tardando algo más de lo previsto en mostrar su gélido rostro, un numeroso grupo de deportistas se acercó a primera hora de la mañana de ayer hasta Salencias (Aller), donde la escasa nieve caída apenas era visible en el pico Toneo, en cuyas vertientes sur y norte confluyen las estaciones de San Isidro y Fuentes de Invierno, esta última, en un avanzado estado de construcción. Los equipos especializados en la colocación de los remontes continúan trabajando a paso acelerado para avanzar las obras antes de que el rigor climatológico los obligue a detenerse. En este caso, el objetivo del Principado es que la nueva estación asturiana abra sus puertas el próximo mes de febrero.
Los esquiadores que se acercaron ayer al puerto de San Isidro constataron las mejoras que se han ejecutado en la carretera que une Salencias con Cebolledo. También pudieron comprobar el avanzado estado en que se encuentra el proyecto de Fuentes de Invierno, con las grandes estructuras de los remontes ya instaladas. Al mediodía, en Felechosa se notaba la presencia de esquiadores, que pactaban plazas hoteleras y el alquiler de las últimas viviendas para garantizar la reserva invernal.
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