El mal tiempo de los últimos fines de semana no incidirá en los resultados de la campaña de esquí de este año. Así lo creen los responsables de las estaciones aragonesas, quienes aseguran que ha sido un invierno muy bueno y que muchas estaciones obtendrán las mejores cifras de su historia.
Las previsiones se mantienen y se espera que la campaña se cierre en torno al 23 de abril (excepto Candanchú que tiene pensado hacerlo unos días mas tarde), siempre y cuando las condiciones meteorológicas no obliguen a cerrarla antes, o permitan ampliarla unos días.
"Ha sido una buena campaña, sobre todo el primer tramo. Ahora llevamos unos fines de semana malos, pero una cosa compensa la otra. De momento, seguimos con buenos resultados y creemos que Formigal, por ejemplo, tendrá las mejores cifras de su historia", comentó el consejero delegado del grupo Aramón, Javier Blecua.
La disminución de turismo los cuatro últimos fines de semana "es algo normal en invierno. Todos los días no puede hacer sol, porque no tendríamos nieve en las estaciones. Es algo con lo que tenemos que contar", explicó Jesús Santa Cruz, responsable de la empresa gestora de Astún. "Además, en verano también hay días que llueve y la gente no va a la playa. Esto es lo mismo, y lo que importa es el resultado general de la temporada de esquí", añadió.
Durante la jornada de ayer, las estaciones de esquí permanecieron abiertas. Sólo fue necesario cerrar algunas pistas. En Candanchú no se pudo esquiar en las zonas de mayor dificultad. En Astún funcionaba el 93 % de los remontes. De las cinco estaciones del grupo Aramón había cinco pistas cerradas en Cerler y dos en Panticosa. En Teruel, aunque el cielo también permaneció cubierto durante la jornada, no fue necesario cerrar ninguna pista de Javalambre, ni de Valdelinares.
Pese al clima, las previsiones de clientes para el final de la temporada (hoy comienza la primavera) siguen siendo altas. Durante los primeros meses de campaña se superaron todas las expectativas y se cree que en las próximas semanas se registren muy buenos datos, aunque el resultado estará condicionado por el tiempo que haga en la Comunidad.
Los próximos fines de semana y la celebración a mediados de abril de la Semana Santa (fecha en la que se espera una gran afluencia de público) podrían elevar a un millón y medio la cifra de clientes de las estaciones aragonesas.
La mayoría de complejos de esquí están a punto de alcanzar sus objetivos, si no lo han hecho ya. Por ejemplo, Javalambre, que se marcó la meta de los 36.000 clientes ya ha superado los 40.000, en gran parte gracias al público de levante. Valdelinares, por su lado, está a tan sólo 2.000 personas de alcanzar su objetivo.
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