Consciente de ese posible problema, la empresa Endesa Sevillana se ha propuesto establecer una nueva red entre Granada y Sierra Nevada. Su director en Granada, José Luis Pérez, mostró ayer su empeño personal en construir ese tendido. No porque sea necesario para abastecer la estación invernal -puesto que el que funciona ahora alcanza sobradamente para dar cobertura a la zona-, sino para evitar posibles problemas en caso de una gran avería. «¿Qué pasaría si uno de los postes del tendido se cayera?», preguntó ayer retóricamente Pérez. La respuesta es simple: Sierra Nevada podría vivir un colapso letal durante horas y horas. No obstante, subrayó que la línea no ha dado ni un solo problema en los treinta años que tiene de vida.
José Luis Pérez indicó que la empresa tiene el dinero necesario para financiar la nueva infraestructura. Pero, matizó, lo que no tiene son los permisos para acometerla. Y así, se mostró crítico con la «lentitud» de la Administración medioambiental para cumplimentar los trámites burocráticos necesarios.
Sus planes son los de acometer el tendido este mismo año. La nueva infraestructura partiría desde Canales hacia Padrollano. Pero, según el propio director provincial de Endesa Sevillana, la empresa no tiene muy claro que sea posible dentro de 2006 por los «retrasos» en la concesión de los permisos.
«Pido más agilidad» de la Administración ambiental, reclamó ayer José Luis Pérez, quien manifestó que su empresa quiere asegurar «la gallina de los huevos de oro» que es la estación de esquí por los ingresos económicos que reporta a la provincia.
Según dijo, Endesa Sevillana ha alcanzado un acuerdo con Cetursa para la instalación de las nuevas infraestructuras, pero los trámites de la Administración ambiental impiden que la ejecución pueda acelerarse. «Pido más empatía y colaboración», resumió el director de la compañía eléctrica en Granada, quien se declaró condicionado por «un jaleo tremendo de papeles».
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