El director técnico de Juventus, Fabio Capello, sorprendió a todo el mundo al debutar como comentarista de televisión en la cadena RAI, pero no de fútbol, sino de hockey sobre hielo.
Es que el entrenador es un fanático de este deporte, que conoció cuando fue Director General de la Polideportiva Medionalum, que contaba con un equipo. Capello utiliza una antena parabólica para poder ver partidos en los Estados Unidos y cree que tiene algunas semejanzas con el fútbol, aunque el hockey
"es extremadamente físico" y con
"útiles tiempos muertos".
De las pistas al bobsleigh. El brasileño Claudinei Quirino da Silva es uno de los atletas más grandes en la historia de su país, ya que ganó dos medallas en Mundiales corriendo 200 metros, y la plata en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, con el relevo 4x100 metros.
Ya retirado del atletismo, se enamoró hace un año del bobsleigh, y terminó compitiendo en Turín ya que un compañero dio positivo en un control antidoping previo. El equipo brasileño terminó muy lejos de las medallas, pero Quirino superó su propia velocidad, ya que descendió a unos 120 km/h.
Móviles. Los teléfonos móviles han invadido el planeta, pero ¿para bien? En la prueba de slalom gigante, la suiza Sara Fischer fue descalificada por salir antes de la largada, aunque ella asegura que se lanzó porque un celular sonaba con insistencia y pensó que era la señal de partida.
Por otro lado, un atleta noruego empezó a recibir fotos de una mujer desnuda. Le contestó de la misma forma, y la mujer fue a los tabloides noruegos para intentar vender la fotografía.
Vestimentas de última generación. En las grandes citas deportivas, las marcas aprovechan para lanzar sus nuevas líneas de productos. Uno de ellos fue el traje sin costuras y sólo soldado con láser, que utilizó el francés Antoine Deneriaz, quien terminó ganando la prueba de descenso.
Antoine Deneriaz, el campeón olímpico ganó en descenso. Por el contrario, la estadounidense Resi Stiegler no tuvo tanta fortuna en las pistas
con unas orejas de tigre pegadas a su casco, aunque una empresa de cereales la contrató para patrocinarla.
Olimpíada del sexo. Las disciplinas invernales no fueron la única atracción en Turín 2006. Como para distraerse un poco de tanto deporte, el público pudo visitar la
"Torino Sex Febbraio 2006- Del Di Venere", una
olimpíada de sexo que ofreció unos 60 stands, 50 actrices y actores porno, espectáculos en vivo como combates de
"sex-ring" y una fiesta de máscaras bautizada
"Carnival Sex". Esta fue la tercera edición y, por el gran evento asociado, por lejos la más concurrida.
Contrabando de caviar. Los funcionarios y personal VIP de Rusia decidieron celebrar cada una de las medallas con suntuosas fiestas, donde el principal plato era los huevos del centurión, más conocido como caviar negro.
Esto no sería tan reprobable si no fuera porque este pez está en peligro de extinción, por lo que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) presentó una denuncia contra ellos por haber entrado a Turín de manera ilegal unos 100 kilos de este manjar.
Viernes 17. Así como en los países latinoamericanos los superticiosos maldicen contra el martes 13, y en los Estados Unidos es el viernes 13, los italianos le temen al viernes 17. Y, creáse o no, esa fecha fue nefasta para los Juegos.
Debido a las intensas nevadas y la escasa visibilidad, debieron suspenderse los entrenamientos de la prueba de saltos de esquí nórdico, el ensayo para el supergigante de hombres, y se canceló el descenso en la combinada femenina. Todo ello fue por razones meteorológicas, pero los creyentes lo adjudicaron a ese factor.
La abuela de Turín 2006. El pequeño país de Islas Vírgenes participó con una sola deportista, pero igual pretende un récord. La especialista en luge Anne Abernathy, de 52 años, no compitió por
lesionarse en la muñeca derecha durante un entrenamiento.
Pero la deportista, quien ya compitió en cinco Juegos (1988, 92, 94, 98 y 2002), presentó un pedido ante el TAS para que figure como "DNS", una sigla que indica que tomó parte, aunque no haya partido. Si prospera, se consideraría Turín 2006 como su 6° participación, y la mujer más grande en haber tomado parte.
Perfume de chocolate. Uno de los productos que Turín tenía para "vender" era el chocolate, ya que esta ciudad es una de las más importantes en Europa en producción de este manjar. Así es que se
organizó una exposición y una feria en la que más de 20 marcas de la región pudieron lucirse con sus especialidades.
Dicen que, aunque estaba pegada a la Plaza de las Medallas, el lugar donde se premiaba a los ganadores, recibía más público que en los podios más requeridos.
Expulsado de la Villa. Si bien no se han registrado demasiadas expulsiones de la Villa Olímpica en la historia de los Juegos, los pocos casos han llamado la atención. El más conocido fue el de los atletas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos en México 68, tras protestar contra el maltrato a la comunidad afroamericana, en el episodio conocido como "Black Power".
El ocurrido en Turín no fue tan resonante ni por una causa tan justa: otro estadounidense, el esquiador Jaret Peterson,
fue expulsado por su Comité Olímpico por pelearse en una fiesta en estado de embriaguez.
