Hubo carreras a lo largo de los pasillos, reuniones y conversaciones apresuradas en la villa de los atletas españoles. Sólo quedaban cuatro deportistas: los tres fondistas que hoy disputan los 50 km salida en grupo, y Rienda. Eduardo Roldán, presidente de la Federación de invierno, se sentó a dialogar con ella. No sacó nada en claro. A las 20 h, un portavoz del COE dijo que "Rienda ha decidido marcharse de Turín, y no portará la bandera, a diferencia de lo que se había decidido en Madrid, hace semanas, durante la asamblea del comité ejecutivo para estos Juegos. Su marido se opone a que se quede. La sustituirá Juan Jesús Gutiérrez".
Rienda, que había decidido permanecer en Turín, pensaba marcharse a Milán el martes, tomarse un respiro junto a su marido y luego volar a Noruega, donde disputará dos pruebas de la Copa del Mundo, en Hajfell y en Are, la próxima semana. Lo había hablado con Pini, su técnico, y con el COE. Todo seguía su curso: concurriría a la clausura y portaría la bandera, según lo apalabrado.
Fue así hasta ayer, cuando se agobió y decidió irse a Milán. Lo haría en la mañana de hoy, tras desayunar. Fuentes próximas a Rienda confirmaron el dato. "Si decide marcharse, no podemos hacer nada - dijo el COE-. En ese caso, el portador deberá ser otro y listos".
Todas las miradas se volvieron hacia Juan Jesús Gutiérrez, de 36 años, que hoy concurría a sus quintos Juegos Olímpicos. Ha competido en los 50 km, junto a Diego Ruiz y a Vicenç Vilarrubla, y luego pensará en su futuro. "Llevo media vida compitiendo, y ahora que lo dejo, no sé qué haré", declaró ayer.
Aunque Gutiérrez, cántabro, de Reinosa, no aparecía entre los favoritos, su carrera ofrecía datos interesantes. Se había quedado a cuarenta segundos del podio en los Mundiales de Val di Fiemme (Italia, 1991), y fue sexto en el Mundial de Thunder Bay (Canadá, 1995). "He demostrado que puedo estar entre los diez primeros", ha dicho estos días, mientras se entrenaba en Pragelato, la sede más gélida de estos Juegos, siempre bajo cero. "A estas alturas, tengo poco que perder".
En el Ayuntamiento de Reinosa han ofrecido chocolate caliente y pantortillas, dulces locales, a los televidentes. Finalmente no ha podido quedar entre los 10 primeros.
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