La nieve llegó ayer a las estaciones de Astún y Candanchú, aunque no con la intensidad anunciada. No obstante, el aspecto invernal ya es manifiesto en estos centros de esquí, donde ayer ya fue necesario limpiar los accesos, informa Luisa Pueyo.
Durante toda la jornada estuvo nevando en ambas estaciones de forma más o menos continuada, pero también con viento. La nieve tampoco bajó hasta las cotas anunciadas, ya que se quedó a unos 1.500 metros, de manera que poblaciones como Canfranc, que suelen acusar las primeras nevadas por su ubicación, todavía tendrán que esperar.
La falta de confianza en que la anunciada borrasca tuviera el efecto esperado queda patente en Astún, donde en la madrugada del viernes se fabricó nieve artificial mientras las bajas temperaturas lo permitieron, explicó ayer el director, Octavio Salanova. “Por la mañana, como subió la temperatura, se dejó de hacer nieve. Los operarios han explicado que empezó a nevar un poco a comienzos de la noche, pero no se notó hasta pasadas unas horas. El resto del día ha seguido nevando y calculamos que en la base de la estación, a unos 1.700 metros, habrá unos 15 centímetros”, apuntó. “Todo está blanco y ha habido que limpiar el acceso a Astún”, añadió.
Candanchú
En Candanchú, la situación ayer era similar, con una estación ya blanca y continuadas precipitaciones de nieve, con distinta intensidad. En el resto de la comarca llovió prácticamente todo el día. En altitudes mayores comenzó a llover de buena mañana y continuó de forma intermitente, y en las zonas bajas, la lluvia llegó hacia el mediodía.
La nieve empezó a caer débilmente a primeras horas de la mañana en Aramón Formigal y Aramón Panticosa y también en localidades como Panticosa, Escarrilla, Sallent o en la urbanización de Formigal, informa Mercedes Portella.
Aramon Formigal
Pero esta nieve no cuajó en los pueblos, aunque en las cotas 1.200 y 1.500 se registraron unos cinco centímetros de espesor. A lo largo del día la protagonista en los pueblos del Alto Gállego fue la lluvia. Desde Aramón Formigal se explicaba que esta estación lleva ya cinco días haciendo nieve artificial aprovechando las bajas temperaturas de la noche, pero de momento no es suficiente para abrir. “Nosotros lo tenemos todo preparado por si llega de verdad la nieve y cae con ganas, si esto ocurre abriríamos incluso antes del próximo fin de semana, esperamos que las previsiones se cumplan”, explicaba Pascual Pérez.
Aramon Panticosa
Por su parte, Jesús Agustín, de Aramón Panticosa, se refería a los buenos pronósticos, que de momento no se han materializado. El Servicio de Protección Civil de la Comarca está preparado por si se cumple la alerta, y ayer -indicaba su coordinador, Óscar Aguarta- habían acabado “de llenar los saleros que tenemos en varios puntos de este territorio”. El descenso de temperaturas fue ayer general.
Aramon Cerler
Las tan ansiadas nevadas no llegaron ayer como estaba previsto a Ribagorza y, en especial, a la parte alta de la comarca donde Aramón Cerler calienta motores de cara a una nueva temporada invernal, informa Elena Fortuño.
Tan sólo algunos copos cayeron a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde, aunque no llegaron a cuajar. El temporal anunciado para ayer y que se esperaba en Ribagorza en las últimas horas no ha dejado las precipitaciones en forma de nieve que se esperaban. Tras el vendaval del pasado jueves, que provocó en la parte alta algún el desprendimiento de una línea telefónica en la carretera de Anciles, la jornada de ayer fue bastante tranquila, según fuentes de Protección Civil de Benasque.
Por la mañana, cayeron algunos copos a partir de 1.000 metros que dieron paso incluso a algunos claros en localidades como Benasque. Por la tarde, el cielo volvió a cerrarse y cayeron precipitaciones de nieve alrededor de las 19 horas por espacio de un cuarto de hora. Sin embargo, tampoco cuajó y dejó a los habitantes de la zona norte de Ribagorza expectantes.
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