Las precipitaciones en forma de nieve regresaron ayer de nuevo a las cumbres más altas del Pirineo mientras que en el resto del Alto Aragón la lluvia fue la gran protagonista. La cota de nieve se situó entre los 1.600 y los 1.800 metros, según comentaron a este periódico desde diferentes puntos del Pirineo.
Un ejemplo de ello fueron las estaciones de Candanchú y Astún, que presentaron ayer estampas invernales con unos copos de nieve que tiñeron de blanco los accesos y el paisaje. Las temperaturas oscilaron entre los 6 y 10 grados centígrados, según informaron fuentes de las dos localidades a este periódico.
Por otro lado, en Formigal la lluvia y la niebla ocuparon buena parte del protagonismo de la jornada, con nieves por encima de los 1.800 metros.
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