Las estaciones de esquí aragonesas mostraron ayer su "sorpresa" por el nuevo impuesto que la DGA comenzará a aplicar el próximo año y que penalizará los daños ambientales provocados, entre otros tendidos aéreos, por los remontes. Ninguno de los centros invernales -ni el grupo Aramón, participado al 50% por el Gobierno- conocía ayer la medida, que fue confirmada por el director general de Tributos, Francisco Pozuelo, durante el transcurso de unas jornadas sobre tributación medioambiental organizadas por el departamento de Economía Pública de la Universidad.
Tanto los responsables de Astún y Candanchú, como los del grupo Aramón, aseguraron ayer desconocer la intención de la DGA de cargar a las estaciones a partir de 2006 el impuesto de tendidos aéreos, como se denominará, y que ya se aplica en otras Comunidades como Extremadura, Navarra o Baleares (aunque en estos casos, sólo en lo referido a líneas eléctricas).
"No nos han comunicado nada", señaló ayer el director de Astún, Jesús Santacruz, que llegó a calificar de "incoherente" la intención de la DGA. En su opinión, en vez de castigar a las estaciones con nuevos tributos, lo lógico sería que las plusvalías que generan este tipo de complejos en los valles donde se asientan retornaran a los complejos invernales. "No es coherente con el sector, y con lo que éste aporta al desarrollo de la Comunidad", afirmó al tiempo que auguró una subida de precios en los abonos. "Al final, las empresas tendrán que repercutir, de una manera u otra, esos costes en los forfaits", concluyó.
En similares términos se manifestó el director de Candanchú, Eduardo Roldán, que dijo sentirse "muy sorprendido" por el anuncio. "¿Y nos van a poner un nuevo impuesto así por las buenas, sin informarnos de nada?", se preguntó notablemente molesto. .
Extrañado, pero convencido de la utilidad del futuro tributo, se mostró el director general de Aramón, Javier Blecua. Aunque reconoció no saber "absolutamente nada" del nuevo tributo, dijo ser partidario de avanzar en la "concienciación social de que hay que conservar el medioambiente".
El responsable de Aramón -en el que la DGA se convertirá en recaudador, pero también en contribuyente al ser propietario del 50% del grupo-, también apuntó a un más que probable incremento en el precio de los abonos. No obstante, dijo que sería "mínimo", lo que no afectaría "ni a los grandes números de las estaciones, ni a la clientela". De todas formas, esta subida no se notaría en esta campaña, sino en la siguiente.
Sobre este hipotético aumento en el precio de los abonos, se manifestó también el director general de Tributos de la DGA. Pozuelo explicó que el Gobierno no ha pensado en cargar una tasa al sector del esquí, pero reconoció que el impuesto de tendidos -que afectará a las estaciones por la incidencia ambiental de las pistas de esquí y remontes-, "podría tener un efecto equivalente" si las estaciones trasladan a los precios el coste del tributo.
En su intervención, también confirmó la creación del impuesto de emisiones contaminantes y del tributo de grandes áreas de venta, que gravará a los híper.
Fuente: