Esta operación, cuyo montante económico por el momento se desconoce, despejaría todas las dudas sobre la materialización del proyecto de la Vall Fosca ya que por fin se habría logrado la financiación necesaria procedente de un grupo empresarial con mucho potencial económico.
Fadesa prevé hacer público su desembarco en la Vall Fosca mañana jueves en el marco de la feria de empresas del sector inmobiliario Meeting Point que se celebra estos días en Barcelona. La encargada de facilitar todo tipo de detalles sobre el proyecto de la Vall Fosca será la vicepresidenta de Fadesa, Felipa Jove, hija de Manuel Jove, actual presidente del grupo.
El complejo turístico proyectado por Vallfosca Interllacs y que ahora acometerá Fadesa se conformará de una estación de esquí alpino en la montaña de Filià y que podrá tener continuidad hacia la montaña continua de Llevata y un campo de golf y una macrourbanización compuesta de varios hoteles y apartamentos a pie de las futuras pistas, en la población de Espui.
Las obras de este complejo empezaron hace meses. En concreto, actualmente se han finalizado las obras del campo de golf, donde ahora se debe producir el sembrado, y prosigue las obras de los primeros 99 apartamentos. También se han llevado a cabo obras en la montaña para preparar la zona donde se habilitarán los primeros remontes y las primeras pistas de esquí. Según informaron fuentes de Vallfosca Interllacs el pasado mes de setiembre, los apartamentos en obras se han puesto a la venta a precios que van de los 200.000 euros (los más pequeños) a los 300.000.
El proyecto contempla la construcción en Espui de varios hoteles y apartamentos turísticos que podrán albergar a 2.304 personas. También se construirá un aparcamiento subterráneo para 2.200 plazas. Asimismo, se proyecta una zona residencial, donde se prevé construir en los próximos 20 años un total de 962 viviendas.
El grupo Fadesa ya intentó entrar en el sector de la nieve y residencial asociado a éste en el proyecto de reapertura de las pistas de esquí de la Tuca, en la Val d’Aran, si bien pese a firmar un convenio con el Ayuntamiento de Vielha-Mijaran para acometer la inversión no logró hacerse con la propiedad de los terrenos a pie de pistas, en Betren, que eran imprescindibles para hacer rentable la operación
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