Una posición que hasta ahora era única a la hora de cuestionar las actuaciones del Holding de la nieve. Las relaciones entre las dos estaciones del Valle han ido perdiendo fuerza con el paso de los años.
Roldán ha incidido en que este acuerdo posiciona a la estación de Candanchú, que siempre ha sido muy clara y directa en torno al futuro de la nieve aragonesa, mientras que Aramon y Astún tienen otra perspectiva. Roldán considera que “hasta ahora es muy cuestionable todo lo que ha rodeado a Aramón ya que de una buena idea se ha conseguido un proyecto con muchos errores”. Con su puesta en funcionamiento Astún se desmarca de la posición que tenía en el valle del Aragón de defender una gestión profesional, directamente implicada en la nieve.
Eduardo Roldan ha manifestado que Astún y Candanchú “son empresas diferentes y con puntos de vista divergentes. Con este acuerdo Candanchú “refuerza su personalidad” y queda en solitario dentro del sector aragonés”. El director de Candanchú ha recordado que media hora antes de firmar este convenio le llamó el Consejero delegado de Astún, Jesús Santacruz para informarle del mismo, gesto que ha agradecido.
La historia de las dos estaciones se remonta a varios acuerdos realizados, hace 8 años, en los que se podía esquiar indistintamente en Astún o Candanchú. Publicidad conjunta, abonos conjuntos, competiciones conjuntas y otras acciones hicieron pensar en una futura unión. Con el paso de los años fue perdiendo fuerza la unión y caminar otra vez por separado.
Con la llegada de Aramón las dos estaciones unificaron criterios a la hora de valorar las inversiones que se hacían desde la DGA e Ibercaja. Ahora Astún ha decidido desmarcarse de Candanchú y empezar a caminar con Aramón.
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