Otra de las propuestas que plantea el estudio, dirigido por el ingeniero de la Seu d’Urgell Ramon Ganyet, es que la estación crezca hacia los valles de Sant Martí y Moror. En este caso, el complejo se expandiría hacia prados y montaña que ya son propiedad de la empresa Boí Taüll Resort, si bien hay el inconveniente de que toda esta zona está catalogada como área periférica del
Parc Nacional d’Aigüestortes.
El presidente del consejo de administración de Boí Taüll Resort, Jordi Parpal, señaló ayer que las pistas proyectadas en los valles de Sant Martí y Moror serían alpinas y que suponen una superficie “más grande de lo que actualmente es la estación”.
Parpal no ve un impedimento en que esta área sea zona periférica del Parc d’Aigüestortes y recuerda que las normas de planeamiento del municipio de la Vall de Boí contemplan que este espacio pueda ser esquiable.
La opción de que Boí Taüll pueda conectar con la Vall de Manyanet (el Pallars Jussà) para enlazar luego con las pistas proyectadas en la Vall Fosca no quedaría recogida en el citado estudio.
El presidente del grupo Nozar, Luis Nozaleda, se reunió el martes en Barcelona con directivos de la estación y con el alcalde de la Vall de Boí, Joan Perelada, para presentarles la maqueta de las posibilidades de crecimiento de la estación en los próximos años.
Fuentes de la estación señalan que de ejecutarse la ampliación por la montaña de Durro y los valles de Sant Martí y Moror el complejo podría superar los 100 kilómetros esquiables (actualmente ofrece 45).
Telecabina desde el Pla de l’Ermita
El citado estudio también propone la construción de un telecabina desde el Pla de l’Ermita, donde se ubica el complejo residencial y hotelero de la estación, hasta la zona de servicios de las pistas, junto al aparcamiento.
Según el alcalde, este remonte ayudaría a descolapsar la carretera que conduce hasta pistas y en la que a veces en invierno es difícil transitar por las condiciones meteorológicas adversas.
Perelada hizo ayer una valoración muy positiva del citado estudio. “Estoy contento, es un trabajo bien hecho y muy ambicioso, que daría a la estación una categoría brutal y pasaría a ser un complejo muy importante y de mucha calidad”, manifestó, añadiendo que “la apuesta que están haciendo los nuevos dueños es muy fuerte”.
Los propietarios de la estación iniciarán ahora conversaciones con los agentes implicados en los proyectos de expansión del complejo para poder marcar prioridades y posibilidades reales de crecimiento. De esta forma, se mantendrán contactos con diferentes conselleries de la Generalitat, con el Ayuntamiento de la Vall de Boí y con responsables del Parc Nacional d’Aigüestortes.
En el caso de que Boí Taüll se expanda por la Vall de Sant Martí, la entrada a esta nueva área se haría por un acceso viario que ya existe y la intención es que las futuras pistas de este ámbito estuvieran conectadas con el actual dominio a través de diferentes telesillas.
Esta temporada la estación estrenará un nuevo telesilla, el de Vaques.
El grupo inmobiliario Nozar, accionista mayoritario de la empresa propietaria de las pistas de Boí Taüll, prevé construir hoteles de cuatro y cinco estrellas en planes parciales que quedan pendientes en el Pla de l’Ermita.
El grupo Nozar ya habría encargado a diferentes arquitectos que empezaran a trabajar en el tema.
Asimismo, el grupo Nozar proyecta elevar de categoría los actuales establecimientos hoteleros del Pla de l’Ermita, pasando de tres a cuatro estrellas. Para lograr que los hoteles tengan una mayor categoría, deberán realizarse diferentes mejoras.
El grupo Nozar, que también es el propietario del Balneario de Panticosa (Huesca), también quiere potenciar el aspecto de la restauración en los establecimientos del Pla de l’Ermita, consiguiendo que los restaurantes sean de referencia.
Asimismo, también se tiene en mente construir un campo de golf en prados a caballo entre las poblaciones de Barruera y Erill-la-vall.
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