Miles de esquiadores se han acercado este sábado y domingo a las estaciones de esquí del Pirineo, atraídos por las buenas condiciones de nieve y meteorológicas. El mes de marzo está siendo clave para la temporada invernal.
Las estaciones presentan unos dominios esquiables de 39 kilómetros en Astún, 36 en Candanchu, 57 en Formigal, 27 en Panticosa, y 30 kilómetros en Cerler, con nieve polvo o polvo-dura, según zona, y con unos espesores que alcanzan los dos metros y medio en algunas pistas.
Los responsables de los centros invernales han calificado este fin de semana como “uno de los mejores de la temporada, tanto por la calidad y cantidad de nieve, como por las buenas condiciones climatológicas y la afluencia de esquiadores”.
El invierno continúa activo y los esquiadores siguen con muchas ganas de practicar el deporte blanco, lo que hace que los centros invernales afronten con optimismo la Semana Santa, que será sin duda uno de los periodos más importantes de la temporada invernal.
Con relación a la previsión meteorológica, la semana va a comenzar en pistas con intervalos nubosos, temperaturas en ligero o moderado ascenso. Heladas en general débiles y vientos flojos de dirección variable con predominio de la componente sur.
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