Hay dos clases básicas de tabla. La más sencilla es un patinete con una suela estriada, diseñada para deslizarse sobre la nieve, mientras que la parte superior es de plástico adherente, para no resbalar con el agua, en lugar de la clásica lija.
El otro tipo está formado por dos tablas, una inferior deslizante de menor tamaño que la superior, y ambas separadas por unos 5 centímetros entre sí y unidas por las partes del nose y de la cola, transmitiendo una sensación similar a la que producen los ejes de un skate normal. Su precio oscila entre los 100 y los 200 euros, si bien en España goza de una aceptación escasa y resulta complicado encontrarlo en las tiendas especializadas.
Todo lo contrario sucede en Estados Unidos, donde se ha convertido en el rey de los snowparks. La interminable variedad de trucos que se pueden realizar destroza las fronteras del entretenimiento, y su diseño permite desafiar cualquier terreno inexplorado.
Este tesoro de la diversión nació de la fantasía de un hombre, el americano Jake Burton. Impulsor de la práctica del snowboard desde hace más de 25 años, se sitúa a la cabeza de una de las empresas más conocidas en el sector de los deportes de invierno, sin cesar de buscar nuevas formas, materiales y técnicas. "Lo genial del snowdeck es que no es necesario ir a una estación para practicarlo. Cualquier colina, por pequeña que sea, cualquier aparcamiento o explanada sirve. Ni siquiera hay que cambiarse de calzado...", explica el propio Burton.
La firma ha creado cuatro modelos de snowdeck :
-El Junkyard: sólido como una piedra, con cantos de acero para resistir los impactos y aumentar el agarre;
-El Refuge , resistente, ligero, libre de mantenimiento y sin cantos en la tabla inferior;
-El Approach , con un diseño cóncavo que permite que los pies se asienten perfectamente, combina combina una base elíptica, un sólido canto lateral y una generosa altura para pivotar de un canto a otro; y
-El Source , más estrecho, con el centro de gravedad más bajo y una tabla inferior tan blanda que permite contactar con la superior para proporcionar un tacto más firme en las barandillas.
Por su parte, Salomon lo denomina Pp3 , y ofrece dos ejemplares:
-El Khoz , cuya articulación de aluminio permite una flexión extra, y
-El Kurb , que proporciona confort y protección en superficies agresivas.
Los atrevidos que ya lo han probado alertan de su dificultad para controlarlo, sobre todo al principio, y de su menor adherencia que en la calle. Pero, como siempre, los límites están para romperlos.
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