PÓLIZAS. Mejor, con un seguro en el bolsillo.
Las estaciones de esquí tienen un seguro de responsabilidad civil que les protege en caso de accidente.
Sin embargo, esta póliza sólo debe responder si el percance es imputable a la estación. Por ello, en las propias instalaciones se ofrece a los esquiadores la posibilidad de contratar, a la vez que el forfait, un seguro.
Los usuarios tienen también la opción de asegurarse a través de la Federación Aragonesa, de la Española, o incluso a través de varias entidades de ahorro, que ofertan a sus clientes tarjetas que cubren el riesgo de la actividad del esquí.
Por lo general, las posibilidades de cobertura incluyen la asistencia en pista, la hospitalización, o incluso la responsabilidad sobre terceros en caso de colisión con otro esquiador. Además, los aficionados pueden contratar una póliza para un sólo día o para toda la temporada.
Sin embargo, el seguro no es obligatorio, por lo que a pesar de su bajo precio (e incluso descuentos en forfaits en el caso de la Visa de la Caja de Ahorros de la Inmaculada), muchos esquiadores no lo poseen y tienen que hacer frente a los altos gastos que se originan cuando se sufre un percance.
ACCIDENTES Una infinita variedad de casos.
Los accidentes pueden acarrear responsabilidad penal y civil o sólo responsabilidad civil. La frontera es confusa, pero los tribunales suelen establecer la distinción por los resultados del incidente.
Aunque los percances en las pistas no pueden circunscribirse a una serie de casos tasados, sino que suponen una gran cantidad de posibilidades en las que se entremezclan múltiples factores, el profesor de derecho Albert Lamarca, de la Universidad Pompeu Fabra, cree que los infortunios podrían dividirse en cuatro grupos: los accidentes en los que el esquiador colisiona con edificaciones o palos de la propia estación, los causados por el uso de remontes mecánicos, los motivados por choques con terceros y las caídas de los esquiadores solos.
El accidentado puede reclamar si estima que el suceso se ha debido a la culpa de la estación, aunque como establece el profesor Lamarca en su artículo de la página indret.com, hay más casos en los que se desestima la demanda por los tribunales que en los que se acepta. La causa se debe, entre otros motivos, a la gran dificultad que existe en demostrar los hechos que se alegan en las reclamaciones.
NORMATIVA La ausencia de leyes específicas.
No existe una normativa específica sobre la responsabilidad en el esquí. Por ello, para regular estos incidentes en el plano civil se aplica un artículo genérico del Código Civil, que establece que la persona que causa un daño a otro con culpa o negligencia tiene la obligación de responder por ese daño, en el plano penal lo que establece el Código Penal, y en lo que respecta a los seguros, se aplican las leyes generales sobre seguros.
Por lo demás, existen unas normas dictadas por la Federación Internacional de Esquí, que apelan al sentido común y al cuidado debido del esquiador, pero que no tienen rango legal.
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