En Aramón Cerler se encuentra uno de aquellos descensos míticos de la nieve peninsular que deja huella en la memoria.
Transcurre íntegramente por pistas balizadas y destaca, además de por su belleza, por la satisfacción de cruzar la estación desde su cota máxima hasta el punto más bajo ininterrumpidamente.
La ruta comienza en el sector de Ampriu y parte desde el pico Gallinero (2.630 m.) con llegada final a la base de la estación en el sector Cerler, conocida como El Molino (1500 m.). En total son 1.130 metros de desnivel sin parar de disfrutar a pesar del cansancio. Para llegar a la cota máxima de la estación e iniciar el descenso se debe tomar el telesilla cuatriplaza Pico Gallinero en el sector Ampriu.
Son más de 20 minutos minutos de descenso sin necesidad de coger ningún remonte. Desde lo alto del Gallinero, la excursión sigue por la pistas Perdiz Blanca (azul) hasta Torcaces (roja), Barranco (azul) y Camino de le Pllanes (azul), para encarar por último les Pllanes (azul), que finalmente lleva al esquiador hasta al El Molino (1.500 m.).
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