Además, junto con Portilla, Llánaves es la localidad que ha cedido los terrenos necesarios para la ubicación de la futura estación de San Glorio. Motivo más que suficiente para entender que el reclamo del proyecto invernal sea más llamativo, si cabe, en este pequeño pueblo del municipio de Boca de Huérgano que en el resto.
Por otro lado, como bien relata Nicolás Alonso, el propietario del hotel y de la gasolinera, que por cierto va a desmantelarse en tan solo unos meses «porque no resulta rentable su mantenimiento dado el escaso número de clientes que pasan por aquí a repostar», el pueblo de Llánaves lleva 27 años esperando a que las laderas de los montes que bordean la localidad se conviertan en pistas para una estación de esquí.
Porque no hay que olvidar que el indiano Juan Bautista Pérez del Blanco, ya intentó entonces invertir en la zona poniendo en marcha un proyecto de esquí similar al que ahora propone Tres Provincias, por supuesto de muchísima menor entidad, aunque en ese momento no contó con el apoyo suficiente de las administraciones y la idea cayó en saco roto.
Para los vecinos de Llánaves, la estación de San Glorio es «la última oportunidad que nos queda en todos los sentidos» porque, como aseguran y es constatable, «en este pueblo no tenemos de nada y, si comenzara ya a funcionar la estación, es de suponer, que atraerá a mucha gente y eso propiciará que se generen servicios de todo tipo que nos beneficiarán también a los que aquí vivimos al tiempo que se podrán abrir establecimientos al público que contribuyan a que el pueblo reviva...» explican los lugareños.
Llánaves, además, sería la localidad más beneficiada en lo relativo a la entrada del turismo de nieve ya que es la primera localidad leonesa, a pie de pista, desde el acceso de la Comunidad cántabra.
Mucho terreno y poca previsión para «expandir» la localidad.
Los vecinos de Llánaves, que defienden con uñas y dientes el proyecto de la estación de esquí de San Glorio, critican sin embargo la escasa previsión inicial de las Administraciones, en este caso la de Diputación, para favorecer el crecimiento del pueblo en el caso de que el futuro desarrollo que se prevé de la zona así lo demande. Aseguran que «aquí hay terreno suficiente para que Llánaves crezca, porque hay valles cercanos al pueblo cuyo suelo resultaría muy interesante de cara a una futura ampliación».
Sin embargo, tal y como denuncia el propietario del hotel, Nicolás, «el plan inicial de desarrollo que propone la Diputación no contempla esta posibilidad cuando sí lo hace en otros núcleos como Boca de Huérgano». Otros vecinos de Llánaves opinan que «después de poner los terrenos igual vamos a ser los que menos nos beneficiemos de todo esto...», apuntando al hecho de que se impida una ampliación del pueblo por el valle.
Aún así, y pese a las críticas, todos ven en San Glorio «la única solución al abandono en el que caerá el pueblo si seguimos así...». De hecho, en estos momentos, a diferencia de otras localidades de la comarca que se incluyen en el radio de influencia del futuro proyecto invernal, en Llánaves de la Reina no se ha despertado el síndrome de la especulación inmobiliaria. «Porque aquí no hay mercado. Todas las viviendas están ocupadas o se han ido rehabilitando por sus propietarios para utilizarlas como segunda residencia en los meses de verano», explican.
Asimismo, en Llánaves, según los datos del censo municipal, tan solo hay registrados un total de 29 habitantes y son pocas más las casas que conforman el pueblo. Sin embargo, no llegan a la media docena los vecinos reales que aún viven en el pueblo en invierno, lo que avala la teoría de los lugareños de que «en este pueblo no se vende nada porque lo poco que hay está ocupado...».
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