La adversa climatología ha obligado a la estación del Alta Ribagorça, cerrar durante 13 días, de los cuales algunos correspondían a fines de semana y meses de gran afluencia como son los de enero y febrero.
Boí Taüll Resort ha estimado que, con este 9% de días cerrados, ha supuesto una pérdida de unos 25.000 forfaits. Este balance hubiera correspondido a las previsiones del inicio de la temporada 2002-2003.
La estación inició la temporada de esquí con novedades como la ampliación y mejora de los servicios generales de la estación, la implantación de una nueva red de cañones de innivación, que ha permitido asegurar la nieve des de las cotas 2.020 hasta los 2.550 metros. Posteriormente, se puso en marcha un espacio reservado de 40.000 metros cuadrados, para los amantes del freestlye: un Snowpark y una nueva Área de Bumps.
Boí Taüll Resort clausuró oficialmente la temporada el pasado, lunes 21 de abril, coincidiendo con el final de las vacaciones de Semana Santa.
El Resort de los Pirineos abre una nueva etapa donde se ofrece una amplia oferta de posibilidades deportivas, culturales y de ocio en un entorno incomparable. Especialmente ahora, los deportes de aventura cobran la máxima atención para los más atrevidos, puesto que es la temporada ideal (dado por el deshielo) para realizar deportes de agua coma el ráfing y navegar con cayacs por las aguas bravas del Alta Ribagorça o realizar senderismo por el Parque Nacional de Aigüestortes.
Fuente: