El pasado otoño nos acercamos por la zona para conocerlo y desde entonces caímos embelesados ante sus agresivas aristas y su imponente altura.
Escasas semanas después, y en invierno, lo hemos visitado de nuevo.
En esta ocasión optamos por su cara sur, la más ¨asequible" para un descenso con esquíes.
A pesar de las numerosas nevadas de las jornadas anteriores, encontramos escasas avalanchas por la zona y menos nieve de la que parecía.
El día fue un auténtico regalo con temperaturas idóneas, cielo totalmente despejado y escaso viento.
Arrancamos desde Cardaño de Abajo (1320m) y rápidamente cogimos la pista forestal que conduce hasta la misma falda del Espigüete.
A partir de ese punto, empieza lo realmente duro y delicado: unos 850+ de desnivel en 2.85 km con una inclinación que baila desde los 35º
hasta los 40º (o incluso más) dependiendo del estado del manto nivoso.
La bajada, con el embalse de Camporredondo de fondo, es preciosa, larga y empinada. Un buen nivel de esquí es vital para poder bajarla con garantías.
Estos fueron algunos momentos de lo que vivimos en el coloso.
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Un saludo y gracias amigos!!
