Aunque al acercarnos al puerto de Belagua, la cosa no era tan evidente...
Ya durante la subida se podía ver nieve en la carretera y la visibilidad no era la mejor.
En lo alto del puerto, las temperaturas eran, como luego confirmaríamos, muy bajas.
La parte francesa, siempre un poco por detrás de la navarra en cuanto a limpieza.
En la base de la estación sigue habiendo nieve, aunque la calidad y espesor no son los mejores.
Comenzamos la subida desde la propia estación de embarque del TSF Arlas
En Sapins y el área de principiantes aún no teníamos claro si acabaría por despejar.
Al encarar la subida por el Boulevard des Pyrénées, el Sol hizo acto de presencia.
Un día frío, que se aguantaba bien en las zonas resguardadas, pero cuando soplaba esa brisa helada del NE... brrrrr...
En las partes altas del Boulevard había mucha nieve polvo!
Pero al acercarnos a la parte alta de Panoramique, la nube se volvió a meter, quitándonos la idea que teníamos de seguir un poco más arriba.
Los efectos del viento blanco
Una bajada con muy buena nieve por la pista roja Lagopèdes hasta la zona intermedia, donde el amigo NewMountain nos pilló a través de la webcam tomando un merecido descanso
Pero el día aún no había acabado para nosotros. Tocó poner focas nuevamente y remontar la pista para regresar al coche por la ruta de subida a través del Boulevard des Pyrénées.
Un poco de sol, un poco de nieve y muchas montañas, una combinación mágica
De vuelta en tierras navarras, pasamos a comer por la famosa Venta de Juan Pito
Y con el estómago lleno, dejamos atrás el valle del Roncal hasta la próxima.