Este señor, Víctor Morlán, debe pensar que somos tontos:
Morlán explicó, en declaraciones a este periódico, que el Ministerio se ha basado en criterios "objetivables" y no territoriales a la hora de seleccionar las 32 obras del conjunto de España cuyos contratos de ejecución se van a rescindir (4 de ellos en Aragón). En concreto, detalló que el contrato con la adjudicataria del tramo Congosto del Isuela-Arguis, en la futura autovía A-23 o Mudéjar (Huesca-Jaca), se va a cancelar porque hay ya modificados en el proyecto, y previsión de otros, que superan el 10 por ciento del presupuesto de la obra, por lo que "si no lo rescindimos ahora, lo hubiéramos rescindido dentro de un tiempo, por la normativa europea y la legislación de desarrollo sostenible", que estipulan que este tipo de obras no pueden tener modificados superiores al 10 por ciento.
El hecho de que los trabajos no hubieran comenzado, aunque estuvieran ya contratados, es el motivo de la cancelación de contratos en el trazado Lanave-Embalse de Jabarrella de la autovía A-23 y del tramo de la A-21 (Jaca-Pamplona) entre Jaca y Santa Cilia, detalló Morlán. En este sentido, apuntó que el criterio de rescindir contratos de obras aún no iniciadas responde a que si comenzaran, con la actual situación económica, tendrían una financiación "muy complicada".
El tramo entre Jaca y Santa Cilia está comenzado y bien comenzado. Desde la peña Oroel se ve muy bien. El trazado pasa por detrás de Santa Cilia y termina en un descampado cerca de Abay, a la espera de que se licite de una vez la variante de Jaca. Que diga que rescinden el contrato porque se le pone en los c..., pero que no trate de mentirnos.
De esto se sigue que el resto de sus declaraciones, eso de que van a licitar los tramos que faltan entre este año y el que viene, no se las cree ni él.
Las declaraciones, por si os apetece cabrearos aún más, la tenéis aquí:
Diario del Alto Aragón
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