Bueno, ahí va un resumen de la mini jornada:
Las dudas iniciales: el ascenso.
A las 09:15 recojo al compañero Ismael y nos dirigimos en mi coche hasta Navacerrada.
A la altura de los 1.300 metros la cosa ya se ponía más blanca. En torno a la cota de los 1.500 paramos a poner las cadenas de tela por si las moscas.
Una vez arriba la visibilidad era realmente escasa. Aparcamos sin demasiado problema en el Parking. A nuestro alrededor no había nadie, a excepción de unos guardias civiles, un grupo de amigos que bajaba andando y un esquiador de rando que pasaba por allí y que nos saludo muy amable.
Nos calzamos las botas (el plástico se enfrió endemoniadamente, mucho más de lo habitual, y eso que sólo estábamos a -5º), pusimos las pieles y tiramos para la bola del Mundo.
La ventisca y la niebla no facilitaban la labor pero el ánimo era alto de manera que fuimos abriendo paso, primero uno y después el otro, alternándonos la labor. Realmente se nota la diferencia y a veces demasiado.
Gracias a los bastones telescópicos pudimos constatar que había tramos en los que la nieve se había acumulado casi 1'50 metros!!!


Fuimos tanteando un poco y vimos que lo más seguro era no zigzaguear, tirando prácticamente recto a la par que la valla de separación de la pista que teníamos por la izquierda.
De vez en cuando nos cruzábamos con algún grupito, uno de ellos tenía pinta de instrucción militar. Todos saludaron nuevamente. Hay algo en la montaña que hace que la gente se salude, tal vez "por si acaso",
Alguna paradita en el camino para beber agüita templadita del Camel y para arriba otra vez.
En un momento dudamos sobre cómo proseguir. Hay que tener en cuenta que la visibilidad era muy pobre, apenas 20 metros y si había alguna piedra o similar que marcase una referencia porque lo que era el relieve no se distinguía apenas, sobre todo al bajar. Acordamos seguir el tramo de pista, si bien cruzaba un camino de senderismo, y para ello debimos superar un desnivel de entre 1'5 y 2 metros en apenas 4 metros de largo. Para ser principiantes creo que lo hicimos muy bien
El cansancio se iba acumulando aunque era medianamente sostenible, sobre todo con algunas paraditas: que si cambiar la altura de los bastones, que si una foto, que si no se ve nada, etc.
Pequeños trucos que aprendimos:
- Nada de subir los esquís como escalones. Es menos cansado deslizarlos "como si de patines se tratase".
- Las piernas juntas para formar una base más uniforme, así es más fácil no perder el equilibrio.
- El bastón de la mano hacia donde uno gira es mejor posicionarlo pensando en el giro "una vez realizado" que posicionarlo pensando "en el primer momento del giro". No sé si me he sabido explicar.
Los problemas comenzaron a la hora de virar a la izquierda; uno y otro al suelo. Lo de la vuelta Maria más o menos bien. No es difícil. Lo difícil es saber dónde hacerla seguro
Ahora más en serio: una piel Gecko se soltó, luego otra vez. Y después... otra! Entonces pensé que debía ajustarla más (se ve que en el salón de casa las condiciones son otras



) y ahí empezó lo malo: el clip trasero se soltó... Con la nieve al quitarse los esquís que te llegaba por los muslos, procurar encontrar el susodicho clip trasero se antojaba dificilísimo... ¡Voilá! Menuda suerte!!!
El compañero vio una apertura en la valla por donde desviarnos y emprender el descenso. Cargué los esquís al hombro y subí unos 40 metros que parecieron 400.

Tengo que mejorar mucho la condición física.. Aviso a navegantes que les pueda pasar parecido a mi.
Una vez abrochadas las botas empezamos a bajar (en este sentido apenas sentí incomodidad, si acaso en cierto momento pero al desabrocharlas desapareció. Sin embargo la experiencia ha sido lo suficientemente representativa como para darme cuenta de que, si o si, es recomendable tener la caña desbloqueable). Creo que hicimos la mitad de la bola del mundo. Para la próxima hasta arriba!
Así que ahora lo que tocaba era en teoría lo más apetecible: el descenso.
Primer intento de giro y primer guarrazo, juas! La nieve no es que se amontonase, es que te llegaba por las rodillas. Nuevamente existía una gran diferencia entre ir abriendo el paso o no. Menos mal que Isma empezó a tirar. Según hablamos después, no había asentado nada y la nieve estaba muy pesada.
Por lo que mi respecta la bajada se me hizo cortísima. Lo más divertido tal vez fue bajar aquél desnivel de 1'5-2 metros de altura que subimos. El resto unos giritos procurando ver entre la ventisca y la falta de claras referencias, sobre todo en el desnivel de la nieve. Aquí me acordé de lo que me dijo un forero sobre ir más flexionado pero nada, mis esquís se me hundían (¿es posible que las Baron le hayan dado tanto más peso que los sienta menos hábiles que cuando los esquié unos días en Formigal el año pasado? Misterios) y aunque juntase las piernas a tope, no mejoraba mucho.
En fin, esperemos que con las clases que recibamos en el curso y, personalmente, arreglando los #@"!! clips traseros de las Gecko la cosa cambie. Bueno, eso y unas botas y mejor tiempo, pero lo cierto es que lo pasamos muy bien.
A la que salíamos de vuelta al parking nos encontramos a unos reporteros y hemos podido vernos hoy en los informativos Cuatro de las 14:00 hrs y de Telecinco a las 15:30.
Una brazo para todos, especialmente a Isma!
Editado 2 vez/veces. Última edición el 18/11/2013 19:16 por RED_STONE_BASS.