Efectivamente, el viento en el Valle de Benasque constituye un ejemplo bastante singular, en el Pirineo. El apantallamiento de los grandes macizos, colocados en diversas barreras, sobre todo al N/NW, provoca efectos muy estraños y muy amplificados en los flujos de componente norte (desde el WNW tipo "favonio" al ENE, tipo "gregal"
El efecto fohenico es importantantísimo. Muchos autores lo llaman foehn, sólo cuando se producen precipitaciones en la divisoria, pero el efecto catabático (hacia abajo) del foehn, en el Valle de Benasque, es mucho mas amplio, aunque no precipite. Y tiene mucho que ver con un aparente "caldeamiento" de las heladoras masas que llegan, saltando con mucha dificultad (recordemos que este aire es muy "comodón" y le cuesta horas remontar los macizos, prefiriendo siempre los collados mas bajos) pero lanzándose, siempre con furia, ladera abajo produciendo increibles turbulencias.
El tema de la velocidad y comportamiento de los flujos es muy complejo. Ahora ya disponemos de modelos detallados de elevaciones digitales del terrono, tanto del Valle como de los valles vecinos, que permitirían simular, no sin trabajo, cual es el comportamiento del viento. Sobre todo de los componentes norte y su respuesta en diversas condiciones sinópticas, incluyendo niveles medios y altos de la atmósfera. Sería un apasionante trabajo.
Por ejemplo, el famoso torb que nos ocupa, del que tengo un conocimiento fragmentario, me parece existente en todo el Pirineo, pero menos intenso por ejemplo en Formigal-Panticosa, que en Cerler, Y en Cerler menos intenso que en el pirineo de Gerona (Balandrau por ejemplo) donde no hay apantallamientos de grandes macizos y mucha proximidad al "nido" ciclónico del Mediterráneo, y el flujo es constante y fortísimo (mas de 200 km/hora). En la tragedia del Balandrau, apareciendo cuerpos cubiertos por siete metros de nieve en apenas 24 horas.
Otra es la turbulencia, donde el Valle de Benasque, es un modelo muy singular. El viento, se encauza, choca con paredes, se desvía, rebota, forma borbotones y torbellinos, se anula, se refuerza; en ocasiones se "enfasa" y se calma durante algún minuto, para pasar enseguida a lo contrario, duplicando la velocidad de la racha. El comportamiento de la canal (fondo del valle y Benasque) es más constante, tipo desague, pero en Cerler sopla en torbellino, a golpes sucesivos, con encalmadas aparentes de casi un minuto, a veces más. En altura (Rincón del Cielo, por ejemplo) el viento ya se ha recompuesto y cruza regularmente, buscando la ladera sur, con fuerza constante, muy velóz y muy laminar.
Sobre estos vientos hay mucho que estudiar y seguro que en los registros de la Estación y en sus libros de explotación, duermen datos muy valiosos sobre su comportamiento, al menos durante los últimos cuarenta y seis años.