Cita
BUSCAPALIGRU TEAMDe algo le sirvió la tarde-noche de reportero en la estación
De reportero nada, la encargada de la entrevista a Amancio el jefe de maquinistas, era Womanpaligru, y aún la estamos esperando.
Yo al compartir la jornada de trabajo con los maquinistas, me dedique a aprender, saciar mi curiosidad y ya puestos sacar alguna fotillo para ilustrar la entrevista.
Imagínate que excepto las salidas de la cabina para anclar el cable o colocar alguna bailza, las breves comunicaciones por la emisora con otros maquinistas y sobre todo con el equipo de producción de nieve (por aquello de estar trabajando con el cabestrante), el resto fueron casi cuatro horas de conversación mientras se trabajaba a bordo de la maquina, entre un profesional y un aficionado “Friki” como yo, con muchas preguntas que surgían sobre la marcha, explicaciones, etc. Reconozco que con la “brasa” que di y la buena predisposición, si hubiera grabado la conversación para poder editarla y trascribirla posteriormente, hubiera quedado una entrevista muy buena.
A pesar de las nociones que ya tenía, (que son muchos años como aficionado), al día siguiente después de la jornada, cuando estaba esquiando veía las pistas y la nieve de forma diferente.
Vamos que después de estar casi una hora, metiendo nieve, apoyados con el cabestrante y “traccionando” con él, debido a la pendiente y para no hacer muchos surcos, (por cierto, tendríamos que cambiar la denominación de “pisar pistas” por “subir nieve”, por aquello de que se suele mover de la parte baja y los laterales de las pistas, que es donde la solemos depositar los que deslizamos sobre ella) de abajo a arriba, y sacándola de los lados o de donde podíamos, para poder tapar una “calva” con hielo, en la parte superior de la pista Águilas la tarde anterior. Se me revolvieron las tripas al ver desde el remonte Basibe a un “surfero” que “bajaba” por Águilas resbalando y “barriendo” de arriba hasta abajo (ni siquiera era capaz de hacer “la pluma”) junto con un esquiador que le secundaba y debía de ser amigo por las conversaciones que mantenían a gritos, con la misma escasa pericia, (este último incluso perdió un esquí al caer, o dejarse caer del miedo que tenia en el inicio de la pista) y bajo arrastrándose y llevándose con él, la nieve hasta que se detuvo abajo solo, por su parte no hizo ningún intento por pararse.
Casi me voy lanzado a por ellos al desembarcar, para explicarles la diferencia entre “esquiar” y “bajar” una pista, y sobre todo las repercusiones que tenia la forma en la que habían “bajado” la pista, (imagino que por el simple hecho de contar que lo habían hecho).
Además del peligro que conlleva subestimar el propio nivel de cada uno y meterse en sitios que te sobrepasan. Pero al final como lo mismo no era muy didáctico con mis planteamientos, lo deje pasar.
SALUDOS.