Enviado: 19-07-2007 20:04
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Ambos, de 33 y 29 años y residentes en Segovia, eran expertos y tenían la preparación necesaria para afrontar una escalada de máxima dificultad. Ya son 10 las víctimas mortales que se ha cobrado el Pirineo aragonés en lo que va de año.
AGENCIAS. HERALDO.es | El pabellón polideportivo de El Espinar (Segovia) albergaba en la noche de este miércoles la capilla ardiente de los montañeros Alberto Figueredo, de 33 años y María Pilar Valle, de 29, que fueron encontrados muertos el martes en la Cresta de Salenques, una peligrosa zona del Pirineo aragonés, tras permanecer varios días desaparecidos. Los cuerpos de los dos montañeros fallecidos partieron desde el tanatorio de Benasque (Huesca) a primera hora de la mañana y llegaban a El Espinar sobre las 21.30 horas de la noche, según informó un portavoz del municipio segoviano en el que vivían y residían las dos víctimas.
Una vez instalada la capilla ardiente, los funerales y el entierro de los dos montañeros tiene lugar este jueves. Por su parte, el Ayuntamiento de El Espinar hacía público un decreto por el que declara dos días de luto oficial en la villa expresando el pesar por el fallecimiento "en trágicas circunstancias de los vecinos de este municipio, cuando se encontraban en la montaña del Pirineo practicando, una vez más, el montañismo, que constituía su deporte habitual y más querido".
El decreto, firmado por el alcalde David Rubio (PSOE), expresa que "la juventud de los fallecidos que por sí misma dificulta aceptar los hechos, así como la personalidad de los mismos, apreciada por los muchos conciudadanos que les conocían y trataban habitualmente, ha sumido en la perplejidad y el dolor a los vecinos del municipio".
Inicio de la búsqueda
Los dos montañeros eran expertos y tenían la preparación física, psíquica y técnica necesaria para afrontar las dificultades extremas que plantea esta zona de escalada del Pirineo aragonés, según aseguraron miembros de la Guardia Civil de Montaña de Benasque. En rueda de prensa, explicaron el funcionamiento y la organización del operativo de rescate.
El sargento primero Jesús Guillén manifestó que el día 16 de julio se recibió una denuncia, desde Segovia, alertando de que dos montañeros habían salido hacia Benasque el 29 de junio, y que no habían regresado a su casa, vuelta que tenían prevista para el sábado 14 de julio. La Guardia Civil comenzó la búsqueda del vehículo en el que los montañeros se habrían trasladado hasta la zona, localizándolo finalmente en las inmediaciones de Benasque, en "Los Llanos del Hospital de Benasque". A partir de ese momento, los trabajos se centraron en "averiguar las intenciones de los montañeros para facilitar su localización".
Entonces se supo que los montañeros segovianos pretendían coronar "la Cresta de Salenques, entre el viernes 13 y el sábado 14, por lo s que en la misma tarde del 16 se puso en funcionamiento el operativo de búsqueda" por dicha zona, dispositivo en el que participó el helicóptero UHEL-41 de la Benemérita, obteniendo resultados negativos, comentó el sargento Guillén.
Hallazgo de los cuerpos
El día 17, "con más personal y más medios" la Guardia Civil intensificó la búsqueda y "durante toda la mañana se incorporaron seis miembros más de la Guardia Civil a la operación, realizando una búsqueda intensiva por la cara norte de la Cresta de Salenques, que resultó infructuosa". Las malas condiciones meteorológicas "sobre todo la niebla y el viento, obligaron a posponer la búsqueda hasta la tarde", señaló Jesús Guillén.
Fue entonces cuando la operación se orientó a la escarpada zona de la cara sur de la cresta, encontrándose, sobre las 20.00 horas del martes, el cadáver del montañero Alberto Figueredo, "en una rimaya", un hueco entre el glaciar y la roca de la montaña. "Una hora más tarde, en torno a las 21.00 horas, y unos 150 metros más abajo, hallamos el cuerpo sin vida de su compañera", Pilar Villa.
Los cadáveres fueron trasladados sobre las 22.00 horas a las dependencias del Tanatorio de la localidad de Benasque, donde a la mañana siguiente se practicaba la autopsia y eran reconocidos por sus familiares. Asimismo, dos concejales del municipio segoviano de El Espinar viajaban a Benasque para acompañar a los familiares. Con estas dos muertes, se eleva a diez el número de víctimas mortales que se ha cobrado el Pirineo aragonés en lo que va de año.
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