Hace años las estaciones no abrian durante el puente de diciembre, y evidentemente nadie subia a esquiar, con la llegada de la inivación artificial los complejos se volcaron en ofertar esas fechas y actualmente son los días de mayor afluencia, también ayudado por la larga espera estival. Antes no subia nadie y ahora casi no cabemos. Y eso que las condiciones de esquí suelen ser pésimas.
En estos momentos se asocia el final de temporada con la Semana Santa, porque es la inercia que han creado las propias estaciones, en lugar de asociar la temporada a una fecha concreta (por ejemplo el puente de Mayo). El resultado es que una vez pasa la Semana Santa la gente ya no hace planes en la nieve. Pero esto se puede cambiar, muchas veces si no sales a vender, la gente no compra.
Otro tema es lo que ya he comentado anteriormente, vender solo forfaits no es rentable, hay que meter la cuchara en alojamientos y restauración. Este año desde Aramon han puesto en marcha la central de reservas que si consiguen que funcione les aportará unos buenos ingresos siempre y cuando las estaciones esten abiertas. Esta claro que están trabajando y eso no es malo.