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SnowCowboy
Al fin lo conseguí. Odio la técnica. Creía que nunca llegaría este día pero, por fin y tras mucho esfuerzo, dedicación, tesón e implicación personal, puedo decir alto y claro que odio la técnica.
Cita
SnowCowboy
Al fin lo conseguí. Odio la técnica. Creía que nunca llegaría este día pero, por fin y tras mucho esfuerzo, dedicación, tesón e implicación personal, puedo decir alto y claro que odio la técnica.
Llevo años, menos de una década puesto que el tubo y el virleo nacieron, en 2005 y 2004 respectivamente, viendo vídeos de técnica de esquí. He leído cuanto hay escrito en castellano, incluso tengo varios ejemplares repetidos de un par de libros, sobre técnica de esquí. Entender a los que hablan como Shakespeare sólo me ha traído más que trabajo y dolores de cabeza. Decenas de webs, centenares de artículos, varios blogs variopintos, esquiadores virtuosos, otros menos, y un sinfín de ideas han retronado dentro de mi cabeza durante horas a lo largo de los años.
Paralelismo, independecia de tronco y piernas, de piernas entre ellas, los brazos así o los brazos asá, centralidades que ni los partidos políticos que no tengan reminiscencia del Politburó querrían para si mismos, trucos infalibles, trucos absurdamente falibes, ideas sencillas que tienen mucha guisa, ideas complicadas que atrapan neuronas como la mierda a las moscas, contra rotación, proyección, fases, ritmos, presiones (hasta políticas oiga!), palabras inventadas como el "espibillo" (lo digo desde el cariño), caderas que se mueven pero que no se sabe ni respecto a qué, botas, esquís, así, asá, nieve, blanca, menos blanca, mármol, jodida y cabrona, pero no, que es el índio y no la flecha, Cristo no dice ni mú, y sí todos aquí reunidos persiguiendo un unicornio que jamás nadie vió.
Todo el mundo habla de técnica. ¡Hasta los que vienen un fin de semana y no regresan jamás! Y sí, lo confieso. Desde 1999 hasta hoy, que es 2016 (casi 2017), que llevo pensando en "la técnica". El virus ha ido mutando pero me temo que se le han acabado las ideas. Veo un vídeo tras otro y me parecen todos iguales. Da igual que sea un debutante, que un profesional, que un corredor de la copa del mundo. Los veo a todos iguales. Ya no hay misterio. Y no, no es que haya sublimado como un rico propietario de varias empresas que se retira al disfrute casi pornográfico de la "dolce vita". Tampoco he hecho todos los ejercicios habidos y por haber. Tampoco he llegado a dominar "la técnica". El aburrimiento no ha hecho mella, podría escribir o hablar de técnica durante horas. Pero ya no lo hago. De momento.
Preparación física, material, psicología barata (y de la cara también), contactos, medios, recursos, todos puestos a disposición de la técnica. Charlas de bar, charlas de foro, charlas entre compañeros, charlas a neófitos, charlas con profesionales (los de la copa del árbol), charlas con uno mismo y hasta con la pared. Todo este lío para acabar viendo un vídeo de Leni Riefenstahl, de Allais, de Stenmark, de Maier o del culazo de Vonn y darse cuenta de que todos son iguales. Dos brazos, dos piernas, una cabeza, un tronco, dos esquís y un pedazo de montaña nevada. Sí, la técnica importa. ¿Hasta cuándo? ¿Cuánto? ¿Por qué? ¿A quién?
Mediáticamente vivo casi en paralelo. Y a veces creo que el mundo se ha vuelto loco. Hasta he llegado a pensar que el loco era yo al ver según qué cosas y pensar dos segundos sobre ellas. Actualmente, insisto en el 2016, casi que da igual que se sintonice SkyNews, que la CNN, que la BBC, que la RAI1, que TVE. Mismo formato, mismo tono, mismas coletillas y guiños. Pero... ¿hay algo que los distingue? Y, ¡qué demonios tiene que ver! ¡Está sonao este vaquero!
Interski. Sólo hay que verlos. Dos brazos, dos piernas, una cabeza, un tronco, dos esquís y un pedazo de montaña nevada. ¿Hay algo que los distinga? ¿El estilo? ¿Los trajes? ¿La procedencia? ¿La política quizá? ¿Esquían bien? ¿Esquían mal? ¿Mejor unos que otros? Cuña con esquís planos, a la española con sus tipos 1, 2 y 3. Fundamental. ¿Clavo o no? Paralelos que destrozan ideas preconcebidas y otros que las llevan al Olimpo de los Dioses del Esquí. Ejercicios en parado, lentos, rápidos, que asocian o disocian, para el ritmo, para los pies, las manos, hasta para levantar ese culo y llevarlo adelante. Pasitos a un lado, colas que se levantan, saltos como los que hacen los peces, hasta musicales como el tip-tap. Y si la nieve está así, pues también tengo para eso.
Da igual que sea coreano, austrícao, yankee, argentino, australiano, chino, moro o español. Todos tienen lo mismo y todos hacen lo mismo. La técnica permite hoy que cualquiera (hasta yo) los lea, vea, y hasta incluso debata con ellos. La computación nos ha hecho dar un paso inmenso hacia adelante. La medicina, la mecánica, la técnica en general nos hace avanzar y supuestamente disfrutar más de la vida y de todo cuanto hacemos.
Será el signo de los tiempos o que me levanto con el pie malo. La industria musical ha muerto, el cine apesta, la televisión pública no emite libremente por internet a cualquier ip del planeta, la economía mundial va dopada hasta las trancas, y estamos todos en general muy preocupados por la técnica. La técnica de un instrumento musical, del coche que conducimos, la de la construcción de nuestra casa, la de marketing que tenemos que enseñarle a nuestro jefe, para nuestro nuevo proyecto, la de un programa de televisión, la del puto movil, la de tal o cual accidente aéreo, de tren, la de un asesino, la de la policía para dar con él, y cómo no la del esquí.
¿Cuándo, cuánto, cómo, dónde, a quién, por qué?
¿Cuándo sirve la técnica?
¿Cuánto sirve la técnica?
¿Cómo sirve la técnica?
¿Dónde sirve la técnica?
¿A quién sirve la técnica?
¿Por qué sirve la técnica?
Banda sonora:
Letra:
[www.azlyrics.com]
Cita
Carme
Querido vaquero: creo que te pasa lo mismo que al pobre Don Quijote en ocasión similar, así que copio y pego una antigua reflexión:
...el esquiador se enfrascaba delante del ordenador y se le pasaban las noches de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que veía en los vídeos, así de clavada de cantos como de bastones, pendencias, descensos, desafíos, lesiones, requiebros, tormentas y disparates imposibles, y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo.
En fin, que ya dicen los clásicos que leer mucho puede ser perjudicial para la cordura.
Así que menos pensar y más disfrutar.
Que las pistas son cortas y la vida todavía más.
Cita
Carme
Querido vaquero: creo que te pasa lo mismo que al pobre Don Quijote en ocasión similar, así que copio y pego una antigua reflexión:
...el esquiador se enfrascaba delante del ordenador y se le pasaban las noches de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que veía en los vídeos, así de clavada de cantos como de bastones, pendencias, descensos, desafíos, lesiones, requiebros, tormentas y disparates imposibles, y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo.
En fin, que ya dicen los clásicos que leer mucho puede ser perjudicial para la cordura.
Así que menos pensar y más disfrutar.
Que las pistas son cortas y la vida todavía más.
Cita
SnowCowboy
¿Cuándo sirve la técnica?
¿Cuánto sirve la técnica?
¿Cómo sirve la técnica?
¿Dónde sirve la técnica?
¿A quién sirve la técnica?
¿Por qué sirve la técnica?
Cita
SnowCowboy
Al fin lo conseguí. Odio la técnica. Creía que nunca llegaría este día pero, por fin y tras mucho esfuerzo, dedicación, tesón e implicación personal, puedo decir alto y claro que odio la técnica.
Llevo años, menos de una década puesto que el tubo y el virleo nacieron, en 2005 y 2004 respectivamente, viendo vídeos de técnica de esquí. He leído cuanto hay escrito en castellano, incluso tengo varios ejemplares repetidos de un par de libros, sobre técnica de esquí. Entender a los que hablan como Shakespeare sólo me ha traído más que trabajo y dolores de cabeza. Decenas de webs, centenares de artículos, varios blogs variopintos, esquiadores virtuosos, otros menos, y un sinfín de ideas han retronado dentro de mi cabeza durante horas a lo largo de los años.
Paralelismo, independecia de tronco y piernas, de piernas entre ellas, los brazos así o los brazos asá, centralidades que ni los partidos políticos que no tengan reminiscencia del Politburó querrían para si mismos, trucos infalibles, trucos absurdamente falibes, ideas sencillas que tienen mucha guisa, ideas complicadas que atrapan neuronas como la mierda a las moscas, contra rotación, proyección, fases, ritmos, presiones (hasta políticas oiga!), palabras inventadas como el "espibillo" (lo digo desde el cariño), caderas que se mueven pero que no se sabe ni respecto a qué, botas, esquís, así, asá, nieve, blanca, menos blanca, mármol, jodida y cabrona, pero no, que es el índio y no la flecha, Cristo no dice ni mú, y sí todos aquí reunidos persiguiendo un unicornio que jamás nadie vió.
Todo el mundo habla de técnica. ¡Hasta los que vienen un fin de semana y no regresan jamás! Y sí, lo confieso. Desde 1999 hasta hoy, que es 2016 (casi 2017), que llevo pensando en "la técnica". El virus ha ido mutando pero me temo que se le han acabado las ideas. Veo un vídeo tras otro y me parecen todos iguales. Da igual que sea un debutante, que un profesional, que un corredor de la copa del mundo. Los veo a todos iguales. Ya no hay misterio. Y no, no es que haya sublimado como un rico propietario de varias empresas que se retira al disfrute casi pornográfico de la "dolce vita". Tampoco he hecho todos los ejercicios habidos y por haber. Tampoco he llegado a dominar "la técnica". El aburrimiento no ha hecho mella, podría escribir o hablar de técnica durante horas. Pero ya no lo hago. De momento.
Preparación física, material, psicología barata (y de la cara también), contactos, medios, recursos, todos puestos a disposición de la técnica. Charlas de bar, charlas de foro, charlas entre compañeros, charlas a neófitos, charlas con profesionales (los de la copa del árbol), charlas con uno mismo y hasta con la pared. Todo este lío para acabar viendo un vídeo de Leni Riefenstahl, de Allais, de Stenmark, de Maier o del culazo de Vonn y darse cuenta de que todos son iguales. Dos brazos, dos piernas, una cabeza, un tronco, dos esquís y un pedazo de montaña nevada. Sí, la técnica importa. ¿Hasta cuándo? ¿Cuánto? ¿Por qué? ¿A quién?
Mediáticamente vivo casi en paralelo. Y a veces creo que el mundo se ha vuelto loco. Hasta he llegado a pensar que el loco era yo al ver según qué cosas y pensar dos segundos sobre ellas. Actualmente, insisto en el 2016, casi que da igual que se sintonice SkyNews, que la CNN, que la BBC, que la RAI1, que TVE. Mismo formato, mismo tono, mismas coletillas y guiños. Pero... ¿hay algo que los distingue? Y, ¡qué demonios tiene que ver! ¡Está sonao este vaquero!
Interski. Sólo hay que verlos. Dos brazos, dos piernas, una cabeza, un tronco, dos esquís y un pedazo de montaña nevada. ¿Hay algo que los distinga? ¿El estilo? ¿Los trajes? ¿La procedencia? ¿La política quizá? ¿Esquían bien? ¿Esquían mal? ¿Mejor unos que otros? Cuña con esquís planos, a la española con sus tipos 1, 2 y 3. Fundamental. ¿Clavo o no? Paralelos que destrozan ideas preconcebidas y otros que las llevan al Olimpo de los Dioses del Esquí. Ejercicios en parado, lentos, rápidos, que asocian o disocian, para el ritmo, para los pies, las manos, hasta para levantar ese culo y llevarlo adelante. Pasitos a un lado, colas que se levantan, saltos como los que hacen los peces, hasta musicales como el tip-tap. Y si la nieve está así, pues también tengo para eso.
Da igual que sea coreano, austrícao, yankee, argentino, australiano, chino, moro o español. Todos tienen lo mismo y todos hacen lo mismo. La técnica permite hoy que cualquiera (hasta yo) los lea, vea, y hasta incluso debata con ellos. La computación nos ha hecho dar un paso inmenso hacia adelante. La medicina, la mecánica, la técnica en general nos hace avanzar y supuestamente disfrutar más de la vida y de todo cuanto hacemos.
Será el signo de los tiempos o que me levanto con el pie malo. La industria musical ha muerto, el cine apesta, la televisión pública no emite libremente por internet a cualquier ip del planeta, la economía mundial va dopada hasta las trancas, y estamos todos en general muy preocupados por la técnica. La técnica de un instrumento musical, del coche que conducimos, la de la construcción de nuestra casa, la de marketing que tenemos que enseñarle a nuestro jefe, para nuestro nuevo proyecto, la de un programa de televisión, la del puto movil, la de tal o cual accidente aéreo, de tren, la de un asesino, la de la policía para dar con él, y cómo no la del esquí.
¿Cuándo, cuánto, cómo, dónde, a quién, por qué?
¿Cuándo sirve la técnica?
¿Cuánto sirve la técnica?
¿Cómo sirve la técnica?
¿Dónde sirve la técnica?
¿A quién sirve la técnica?
¿Por qué sirve la técnica?
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