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RegístrarseLo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Cita
raton700
Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
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Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
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Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
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Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
Cita
Nacho Campos
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Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
La virgen! Avisad cuando estrenéis la telenovela
Cita
Yuri
La virgen! Avisad cuando estrenéis la telenovela
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Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
Cita
Nacho Campos
Cita
raton700
Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
Pues chicos yo tengo casi 43 años (los cumplo en diciembre) y me voy a estrenar en El Tarter. Voy solo sin conocer a nadie, y espero aprender mucho, caerme más aún y reírme lo suficiente para poder repetir muchos años.
Eso sí, con menos caídas que esté
Cita
Pablito78
Pues chicos yo tengo casi 43 años (los cumplo en diciembre) y me voy a estrenar en El Tarter. Voy solo sin conocer a nadie, y espero aprender mucho, caerme más aún y reírme lo suficiente para poder repetir muchos años.
Eso sí, con menos caídas que esté
Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Que grande eres ratón!!!
Cita
Fronga
Que grande eres ratón!!!
Cita
raton700
Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
Cita
Nacho Campos
Cita
raton700
Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
Cita
Fronga
Que grande eres ratón!!!
Bueno, mas bien gordo...
SL2, ratón.
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raton700
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Fronga
Que grande eres ratón!!!
Bueno, mas bien gordo...
SL2, ratón.
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raton700
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Fronga
Que grande eres ratón!!!
Bueno, mas bien gordo...
SL2, ratón.
Recuerda querido ratón que adelgazar tiene remedio, en mi caso tomo batidos saciantes en sustitución de comidas 2 veces por semana y en un mes puedes perder 4 kilos siempre y cuando no hagas excesos claro. Saludos
Cita
Fronga
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raton700
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Fronga
Que grande eres ratón!!!
Bueno, mas bien gordo...
SL2, ratón.
Recuerda querido ratón que adelgazar tiene remedio, en mi caso tomo batidos saciantes en sustitución de comidas 2 veces por semana y en un mes puedes perder 4 kilos siempre y cuando no hagas excesos claro. Saludos
Cita
raton700
Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
Cita
Nacho Campos
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Cita
Nacho Campos
Cita
raton700
Lo conté en su momento en un hilo con un motivo similar. Lo copio y lo pego, para no repetirlo todo.
"Buenas a todos. Lo prometía un poco mas arriba, y aquí va el ladrillazo, en el que desvelo los quienes y los comos de mi llegada al maravilloso muindo del esquí.
Prólogo: Simpática familia madrileña que nunca estuvo en la nieve, primeros años 70, sábado invernal con buen tiempo. Papá, mamá y seis niños, seis, se suben al milquinientos todos apretaos y emprenden el camino a Cotos. Legendario lugar, según ahora se. Entonces, para mi, un monte con nieve. A los dos mayores les alquilan esquís y botas, trineos para los siguientes y los enanos con mamá. Ni clases ni nada, ¿eso que es lo que es? ni experiencia ninguna paterna o materna. Y a trepar con aquello a hombro por la cuesta , bajar revolcado y hecho polvo, y repetir. A la tercera o cuarta decidí que nunca mas, que aquello no era para mi, y con once o doce años había terminado mi carrera de esquiador. Y mi hermano mas o menos. Todos al milquinientos y vuelta para Madrid. y no se volvió a hablar de esquí en esa feliz familia.
Pasan los años, y el otro sufrido esquiante de aquella experiencia (que no yo) se encuentra unas vacaciones inesperadas en invierno y decide sacarse la espina, como podía haberse ido a Valdepeñas a hacer vino. Pero se engancha a la nieve (en el mejor de los sentidos, OJO). Un tiempo después cae uno de los que no tenían talla ni para el trineo, que además pilla novia con casa en Candanchú, y muerde el anzuelo. Y luego uno de los trineistas. Total, que volvemos ha hablar de esquí. Y servidora de ustedes que no y que no, que me da miedo, que eso va mu rápido y que no hay frenos.
Capítulo tres. Éste que lo es, tras vicisitudes diversas a las que la vida le aboca, tropieza con una mozuela que le hace bastante tilín, y casualmente es también esquiadora. Total, que en estos momentos intensos que inician toda relación, y en los que se dicen las mayores tonterías, intercambio su aquiescencia a viajar conmigo a Alpes en moto el verano por la de probar el esquí el siguiente invierno. Durante ese viaje viene también uno de mis hermanos enganchaos, y hay bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo pasando por zonas como St. Anton, Livigno, Stelvio (donde bajaba gente con los esquís al hombro en agosto) y algún rincón mas. La relación cuaja, las conversaciones familiares cada vez incluyen mas referencias al esquí y yo, callado. La promesa, ni recordarla. Pero he aquí que la grácil mozuela, maestra de oficio y vocación, entre otras actividades, organiza las semana blancas del cole y se lleva a cerca de doscientos niños a esquiar todos los años, con lo que la cosa sigue latente. Y yo, calladito. Además, tiene dos hijos que se pirran por lo del esquí. Las conversaciones familiares acerca del tema aumentan, ella, sus hijos, mis hermanos y yo, calladito. Que a mi eso me da miedo, que no me hace ninguna gracia.... Pero no me organizan el viaje de cumplimiento de promesa, así que yo, calladito. Los niños crecen, siguen esquiando, el niño ya es profesor de esquí, y yo, calladito. Y en una celebración familiar en noviembre de 2009, anteayer como quien dice, suelta un hermano esquiador la frasecita: "Nos vamos a Tignes el puente de diciembre, tenemos sitio, ¿os apuntáis?". Respuesta inmediata :"no puedo pedir ya días libres, tendrá que ser otro año....". Y entonces, el momento fatídico: "Bueno, en enero vamos a Avoriaz con los niños, unos amigos, mis cuñados (¿Por qué siempre hay un cuñado por medio en todas las historias?) para entonces si puedes". Y voy yo y digo que si. Que nos vamos todos, mi chica y sus hijos esquían, yo pillo un par de novelas gordas y les espero en apartamento con la cena hecha. Bueno, bueno, ya veremos, a lo mejor podemos organizarte algo mejor.... Y yo, pues calladito.
Llega enero. Este que lo es no puede coger toda la semana, llegaré el lunes en avión+bus+funicular Prodains+oruga de servicio de la estación. Hago notar que la fecha corresponde a cinco días después de mi cincuenta cumpleaños. Hasta el apartamento, con mi novela, mis gafas de sol y la espumadera para los huevos fritos. E inmediatamente el culmen de la historia: Regalo de cumpleaños. Mañana a la nueve en el alquiler para probar y recoger el equipo. Aquí tienes vestimenta adecuada. El profesor a las nueve y media en la puerta, hasta las doce y media. Esto a coro mi chica, su hijo y mi hermano. Y en estas nos vemos.
Epílogo: Tras transformar miedos en pasiones, aquí me hallo, intentando sacar cuantos mas días pueda cada año, clases en unos y otros lugares (muchas clases, a ver si aprendo, que de viejo es mas difícil) y dispuesto a recuperar esos casi cuarenta años perdidos de disfrutar y disfrutar y disfrutar.
Fin
Avisaos estabais, no haber preguntado, que lo tenía que contar todo.
SL2, ratón"
Todo ello procede de este hilo de hace ya unos años: [www.nevasport.com]
Desde entonces, muchas cosas han pasado, y ahora me encuentro en el curioso y apasionante mundo del esquiador errante, con sus ratos mas y menos buenos. Pero sigo por lo blanco y, en ocasiones, hasta esquío.
SL2, ratón.
Yo puedo complementar la historia de ratón para cerrar el círculo.
Resulta que servidora se va a Les Arcs allá por el año 92, solo, a compartir y coincide con una zagala en el curso de esquí, a la que uno de los hermanos de ratón del 1500, el que alquiló junto con él en Cotos al que llamaremos 2, estaba intentando "hablarle", pero hete aquí que este que escribe le levanta la zagala. La mencionada muchacha pasados los meses me presenta a la que luego sería mi esposa y madre de mis hijos que a su vez era intima amiga de 2 y que con el tiempo sería testigo de mi boda y al que pasado el tiempo le presento a la que posteriormente sería madre de los sobrinos de ratón, al que llamaremos 1. Pasado el tiempo, 1 no aparece por ningun sitio, pero si 2 y otros dos del 1500, 3 y 4 (el que pilló novia en Candanchú). Resulta que 3 y 4 digamos que esquiaban de forma manifiestamente mejorable y durante varias Inmaculadas este que escribe se encargo de criarlos a sus pechos en esto del esquí, haciendo de ellos dos esquiadores decentes. Pero hete aquí que 1 aparece en un viaje organizado por 2 en el que también están 3 y 4, es decir el 80% del 1500. Hay que aclarar que 1 fundamentalmente iba al viaje para comer jamón, beber vino, hacerse una fabada en Alpes (que estaba de cojones por cierto) y comerse el cocido que 4 hace como tradición desde el viaje en que yo presenté a 1 a su mujer. 4 se lesionó y como se aburría hizo un cocido con lo que encontró en Francia que estaba bastante decente. Pues bien un día este que escribe estaba trabajando en Tignes y visualiza a lo lejos a las 11 de la mañana un ser hundido en la miseria, arrastrando las botas con un aspecto de ir al matadero que resultó ser 1, que va y me suelta "esto no es lo mío. está claro que no he nacido para el esquí", sí, el mismo 1 que pasado el tiempo se ha recorrido Europa en un autocaravana de estación en estación, que se ha vuelto un enfermo de esto de ir para abajo y por lo blanco y al que todos conocéis como Ratón en los ambientes.
Tengo que decir que 1, 2, 3 y 4 son genéticamente iguales en muchos ámbitos de la vida. Todos cocinan de maravilla y son de buen comer y buen beber, todos tienen pautas de comportamiento bastante similares, a todos les puedes pedir lo que necesites cuando lo necesites y en la parte que nos atañe todos, los 4, esquían igual. Tienen una posición de brazos que si lo ves en la distancia piensas, no se si es 1, 2, 3 ó 4 pero ese es uno de los del 1500.
Un fuerte abrazo querido Juanjo
Nacho Campos
Abrazote, Maestro Campos.
Y se me olvidaba, sigo en esto porque no se dejarlo. Y a veces, debería.
SL2, ratón.
Cita
raton700
Y se me olvidaba, sigo en esto porque no se dejarlo. Y a veces, debería.
SL2, ratón.
Muy breve: Empecé de mayor, soy de Brasil y allí la nieve apenas existe...
1ª vez: Final de año en Pas de la Casa, toda una semana en un cursillo de 5 dias en una pista verde con esquis largos antiguos, subiendo con la dichosa cuerda a 10 grados bajo cero y con hielo... Y encima cargando con los esquis de los niños pequeños (para olvidar).
2ª vez en Astun, otra semana de cursillo con hijos subiendo con gancho y bajando una pista verde de 100 metros... (también para olvidar)
3ª Como soy cabezota, regresé a Astún solo con mi hija mayor y ya empecé a disfrutar algo aunque poco.
Y así paso a paso, fueron pasando los años conociendo varias estaciones en la península hasta que fui a los Alpes, los Dolomitas y completé la Sella Ronda en ambas direcciones.
Ahora por causa de la pandemia llevo la temporada pasada sin esquiar y tengo un mono de nieve terrible.
Saludos a todos
Cita
Fronga
Muy breve: Empecé de mayor, soy de Brasil y allí la nieve apenas existe...
1ª vez: Final de año en Pas de la Casa, toda una semana en un cursillo de 5 dias en una pista verde con esquis largos antiguos, subiendo con la dichosa cuerda a 10 grados bajo cero y con hielo... Y encima cargando con los esquis de los niños pequeños (para olvidar).
2ª vez en Astun, otra semana de cursillo con hijos subiendo con gancho y bajando una pista verde de 100 metros... (también para olvidar)
3ª Como soy cabezota, regresé a Astún solo con mi hija mayor y ya empecé a disfrutar algo aunque poco.
Y así paso a paso, fueron pasando los años conociendo varias estaciones en la península hasta que fui a los Alpes, los Dolomitas y completé la Sella Ronda en ambas direcciones.
Ahora por causa de la pandemia llevo la temporada pasada sin esquiar y tengo un mono de nieve terrible.
Saludos a todos
Muy breve: Empecé de mayor, soy de Brasil y allí la nieve apenas existe...
1ª vez: Final de año en Pas de la Casa, toda una semana en un cursillo de 5 dias en una pista verde con esquis largos antiguos, subiendo con la dichosa cuerda a 10 grados bajo cero y con hielo... Y encima cargando con los esquis de los niños pequeños (para olvidar).
2ª vez en Astun, otra semana de cursillo con hijos subiendo con gancho y bajando una pista verde de 100 metros... (también para olvidar)
3ª Como soy cabezota, regresé a Astún solo con mi hija mayor y ya empecé a disfrutar algo aunque poco.
Y así paso a paso, fueron pasando los años conociendo varias estaciones en la península hasta que fui a los Alpes, los Dolomitas y completé la Sella Ronda en ambas direcciones.
Ahora por causa de la pandemia llevo la temporada pasada sin esquiar y tengo un mono de nieve terrible.
Saludos a todos
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Fronga
Muy breve: Empecé de mayor, soy de Brasil y allí la nieve apenas existe...
1ª vez: Final de año en Pas de la Casa, toda una semana en un cursillo de 5 dias en una pista verde con esquis largos antiguos, subiendo con la dichosa cuerda a 10 grados bajo cero y con hielo... Y encima cargando con los esquis de los niños pequeños (para olvidar).
2ª vez en Astun, otra semana de cursillo con hijos subiendo con gancho y bajando una pista verde de 100 metros... (también para olvidar)
3ª Como soy cabezota, regresé a Astún solo con mi hija mayor y ya empecé a disfrutar algo aunque poco.
Y así paso a paso, fueron pasando los años conociendo varias estaciones en la península hasta que fui a los Alpes, los Dolomitas y completé la Sella Ronda en ambas direcciones.
Ahora por causa de la pandemia llevo la temporada pasada sin esquiar y tengo un mono de nieve terrible.
Saludos a todos
Por resumir mi vida sobre unas tablas en plan telegrama:
Año 1970, Valcotos, con 8 años, nos lleva mi padre a mi hermana y a mi.
Primera vez con esquís de casi 2 metros en una pista que estaba justo a la derecha en la curva que ahora tuerces para ir a Valdesqui.
La monitora no consigue que nos levantemos del suelo y cuando intenta que cojamos la percha, las leches y las risas nuestras se debían de oír en Madrid (no se porque nos dio por reírnos en vez de llorar).
La monitora le dice a mi padre que no insista que no hemos nacido para este deporte.
Mi padre cabezón me apunta (mi hermana abandona) a cursillos sábados y domingos con un colegio (el Claret).
Por mis narices (se ve que ese comentario de la monitora me llegó al alma) aprendo a esquiar en mis queridas pistas de escaparate y telégrafo con monitor. Y por las tardes me aventuraba yo solo por las pistas de la bola, pluviometro y la mítica el bosque. A base de leches y cabezonería, mejoro poco a poco mi técnica y gano mi estrella de nieve.
Tras varios años me apunto en un conocido club de Madrid (Amistad) con unos amigos del cole y empezamos a ir a la Pinilla. Aquí, dando clases llegamos hasta el final (flecha de competición, pasando antes por las tres águilas).
Y hasta aquí he llegado y sigo esquiando y disfrutando como el primer día con la familia (esquiamos todos) y excelentes amigos (muchos de ellos en este foro de locos).
He hecho y hago otros deportes (MTB, tenis, rugby) pero no se que tiene esa cosa blanca y fría que engancha
Cita
JAO
Por resumir mi vida sobre unas tablas en plan telegrama:
Año 1970, Valcotos, con 8 años, nos lleva mi padre a mi hermana y a mi.
Primera vez con esquís de casi 2 metros en una pista que estaba justo a la derecha en la curva que ahora tuerces para ir a Valdesqui.
La monitora no consigue que nos levantemos del suelo y cuando intenta que cojamos la percha, las leches y las risas nuestras se debían de oír en Madrid (no se porque nos dio por reírnos en vez de llorar).
La monitora le dice a mi padre que no insista que no hemos nacido para este deporte.
Mi padre cabezón me apunta (mi hermana abandona) a cursillos sábados y domingos con un colegio (el Claret).
Por mis narices (se ve que ese comentario de la monitora me llegó al alma) aprendo a esquiar en mis queridas pistas de escaparate y telégrafo con monitor. Y por las tardes me aventuraba yo solo por las pistas de la bola, pluviometro y la mítica el bosque. A base de leches y cabezonería, mejoro poco a poco mi técnica y gano mi estrella de nieve.
Tras varios años me apunto en un conocido club de Madrid (Amistad) con unos amigos del cole y empezamos a ir a la Pinilla. Aquí, dando clases llegamos hasta el final (flecha de competición, pasando antes por las tres águilas).
Y hasta aquí he llegado y sigo esquiando y disfrutando como el primer día con la familia (esquiamos todos) y excelentes amigos (muchos de ellos en este foro de locos).
He hecho y hago otros deportes (MTB, tenis, rugby) pero no se que tiene esa cosa blanca y fría que engancha
Cita
Fronga
Muy breve: Empecé de mayor, soy de Brasil y allí la nieve apenas existe...
1ª vez: Final de año en Pas de la Casa, toda una semana en un cursillo de 5 dias en una pista verde con esquis largos antiguos, subiendo con la dichosa cuerda a 10 grados bajo cero y con hielo... Y encima cargando con los esquis de los niños pequeños (para olvidar).
2ª vez en Astun, otra semana de cursillo con hijos subiendo con gancho y bajando una pista verde de 100 metros... (también para olvidar)
3ª Como soy cabezota, regresé a Astún solo con mi hija mayor y ya empecé a disfrutar algo aunque poco.
Y así paso a paso, fueron pasando los años conociendo varias estaciones en la península hasta que fui a los Alpes, los Dolomitas y completé la Sella Ronda en ambas direcciones.
Ahora por causa de la pandemia llevo la temporada pasada sin esquiar y tengo un mono de nieve terrible.
Saludos a todos
Ese es el espíritu:
"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito"..
Cita
erico
Ese es el espíritu:
"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito"..
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