La subida a Ecrins, fué el plan B elegido, ya que la propuesta inicial, se tuvo que cancelar por una meteo implacable, pero aún y así, ésta era una montaña que antes o después había que subir (es taaaan bonita!), así que estábamos contentos en poder intentarla igualmente.
Salimos de Chamonix bajo una tormenta de agua, que era nieve a partir de 2.000 metros, y con la esperanza que las previsiones en el macizo de Ecrins acertaran y se mantuvieran "decentes".
Tuvimos que dar una vuelta bastante larga ya que la carretera que lleva al Col de Lautaret, estaba cerrada por reparaciones
De todas formas, éste era el día que teníamos de descanso ya programado para la aclimatación, así que con la calma, disfrutamos del trayecto.
Parada de camino hacia el macizo de Ecrins con el solete que necesitábamos:
Finalmente llegamos a Ailefroid y al Pre de Madame Carle cuando el sol empieza a retirarse:
Solo indicar, para los interesados, que en el parquing del Pre, no dejan pernoctar autocaravanas, o sea, que o te buscas un rincón en alguna paella de la carretera de subida (como hicimos nosotros con una vista insuperable y cerca del Pré), o te bajas a Ailefroid y subes con el Bus.
Parece que no nos hemos perdido, y estamos donde debemos
Nos despertamos y empezamos a subir. Hoy toca un paseo largo y bonito de unas 5-6 horas (según la prisa que tengas) hasta el refugio des Ecrins, y pasando por el Refu del Glaciar Blanco. Como tenemos todo el día, subimos con la calma disfrutando del día, las vistas, y un entorno brutal. Había ganas de salir del calor, y volver a la nieve y el hielo....
Al poco de subir, bifurcación hacia el glaciar negro, y hacia el glaciar blanco:
De espaldas al Pelvoux:
Y el glaciar colgante del Pelvoux (habrá que ir a hacerle una visita un día de éstos!):
La morrena final del Glaciar Blanco, ya está justo encima de nosotros:
Vista del Pelvoux:
La ruta empieza a estar cubierta de neveros, justo antes del último repechón de subida al refugio:
Parada para descansar, comer algo, y ver la vista desde el refugio del Glaciar Blanco. La mayoría de gente se queda aquí. Es un lugar magnífico, con vistas al glaciar Blanco, sus grietas, y enfrente el Pelvoux. La subida es de de unas 2 horas con la calma, y como excursión, sin dificultad alguna pero entretenida, está más que bien.
Vemos llegar a varios traveseros que acaban su esquiada en el refugio ( a partir de aquí, la nieve ya no es continua). Que suerte poder seguir haciendo esquí con semejantes desniveles y longitudes a mitad de Junio...
A partir de aquí, hay que entrar en el glaciar, con lo que ello conlleva de material y demás. Sorteamos la primera parte de la lengua final, llena de seracs y grietas, por los neveros laterales, y luego ya, toca encordarse, para subir al plateu glaciar:
Hay que ir con ojo, que te puedes llevar el susto de tu vida en un momento...
Más grietas hasta llegar a la parte alta:
Y por fin, allá al final, aparece por primera vez, la Barrè des Ècrins, objetivo de mañana:
Y por detrás, las nubes que ya se anunciaban, y que podían aguarnos una vez más la fiesta...
A la derecha, se ve la huella de subida al refugio des Ècrins:
Llegamos al refu finalmente, tras la subida desde el plateau (caray con éste último repechón...
)
El refugio está muy bien, excepto el lavabo, que me abstendré de explicar su funcionamiento y el destino de los "regalos" de la letrina...
Debemos estar a algo más de media capacidad a la hora de la cena, pues poco a poco va llegando gente, y es que las previsiones, han ido empeorando desde ayer, hora tras hora, y ha habido muchas cancelaciones...
Empieza a nevar sobre las 6 de la tarde, y ya no parará hasta que nos vayamos. A veces nieva muy fuerte, y la huella que antes se veía, ya ha desparecido.
Las vistas desde los bancos del refu... impresionantes, y vale la pena subir aquí, sólo para ver ésto:
Nos levantamos sobre las 5.00, desayunamos y para arriba. de los 45-50 aproximados que estamos en el refugio, finalmente sólo lo intentamos 9. El resto, abandona la idea vistas las condiciones de tanta nieve.
No hay huella, pero como aguilillas que somos
dejamos que un guía y sus 4 clientes suban antes, y nos la abran un poco. Vaya diferencia... desde aquí, aunque no lo sepan nunca, les damos las gracias
Hace frío, para qué negarlo, pero se puede aguantar:
Una vez pasado el plateu, empiezan las rampas, y la nieve profunda, a pesar de la huella, se hace dura. Jose está mal. No ha dormido bien (en parte gracias a mí, que por lo visto he debido soñar con una motosierra a todo trapo
) y la altura le está destrozando. Pero con la calma, más ganas, y 2 coj**** va ganando metros:
Restos de enormes avalanchas por caídas de seracs:
La nevada empieza a dar alguna tregua, e incluso nos empieza a dejar ver el entorno de séracs que nos envuelve.
No es un buen sitio ésta ruta para "encantarse", debido a la caída de séracs, pero hay que dosificarse y recuperar... elección difícil, más si se piensa, que justo ahí, en Septiembre del año pasado, un sérac cayó provocando una avalancha, y dejando a 7 muertos en el lugar. D.E.P. todos ellos.
Son tan bonitos, como peligrosos:
La nevada ha bajado, y ahora el viento toma el relevo, pero el cielo parece abrirse a veces dejándonos ver el azul entre las nubes de nevada:
Abajo va quedando el Plateau inmenso encajonado entre las montañas:
Seguimos para arriba:
Tras el flanqueo final a la derecha, llegamos a la cumbre del Dome de Neige bajo la constante y fina nevada. 4.015 metros. La nevada fina nos congela la barba y los pelos que quedan fuera de la capucha, pero el corazón y las pernas hierven!!!
Imposible ni plantearse subir a la Barre con las condiciones que hay. Todo está recién cargado de nieve, y la previsión de tiempo, sigue igual. Nadie de los 9 que salimos, y que hemos logrado llegar, lo intenta tampoco. Para abajo rapidito.
La bajada, se hace eterna, pues la nieve abajo, está pesada, profunda, y aguada...
Y toca sortear de nuevo las grietas de la parte baja, de hielo extra duro azul y negro:
Y tras 11 horas, llegamos de nuevo al Prè, donde nos regalamos con una cerveza bien merecida:
Coincidimos con los gendarmes en un rescate con helicóptero de alguien en la zona del glaciar Negro. Creo que son una pareja, que intentaba el espolón oeste a la barrè, españoles, vascos, y que coincidimos con ellos donde dormimos. llevaban una HYMER, y la vimos aparcada en el parquing todavía, cuando ya no debería estar allí...
No logramos saber si fueron ellos, y me hubiese gustado saberlo. Espero que estén bien, aunque oí que los llevaron directamente al Hospital de Briançon, aunque no sé en qué estado...
Lo que quedaba de tarde, esperábamos dedicarla a escalar en el sector de deportiva de Ailefroid, pero el cansancio, finalmente se hace presente, y perreamos lo que queda de día...
En fin, una salida genial, que repetiría ahora mismo, y de hecho, habrá que repetirla, pues quedan pendientes el Pelvoux, y la Barrè.
Espero os guste, y os entretenga en éstos días pesados de espera hasta que vuelva el frío.
Un abrazo;