Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras.
Al desplazarse la humanidad desde las vegas del Pallars, hallaron un valle en el país de Aran y allí se establecieron.
Entonces se dijeron el uno al otro: «Ea, vamos a arrasar este bosque y construyamos pistas.» Así con las pistas y los telesquis construyeron una estación de esqui.
Después dijeron: «Ea, vamos a edificarnos una ciudad y un hotel con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la faz de la tierra.»
Bajó Yahveh a ver la ciudad y la estación que habían edificado los humanos,
Y dijo Yahveh: «He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible.
Ea, pues, bajemos, y una vez allí confundamos su lenguaje, de modo que no entienda cada cual el de su prójimo.»
Y desde aquel punto los desperdigó Yahveh por toda la faz de la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Por eso se la llamó Vaqueira; porque allí embrolló Yahveh el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahveh por toda la haz de la tierra.
(Versión aranesa del Génesis)