Ahora que la temporada está terminando, me apetecía compartir con vosotros un pequeño pellizco de mi temporada. Después de tantos ratos de lecturas, risas y consejos, este año desde luego que Nevasport ha sido imprescindible en el vicio de la nieve (en menor medida, pero ya lo era antes).
La verdad es que este 2010/11 ha sido bastante fructífero y variado en cuanto a nieve se refier., Tres meses nada más, eso sí, muy concentrados e intensos. Gracias a ello, noto que voy progresando en mi técnica, sobre todo desde que estrené mis flamantes Dynastar Contact Cross, que me están permitiendo sentir una fuerza en la nieve que desconocía que tenía, geniales sobre todo en pistas duras y bien pisadas.
Y comenzamos muy pronto, con un viaje muy irregular en meteorología, pero impresionante en cantidad y calidad de nieve, al país de mis sueños.
Alojados en Obergurgl, esquiamos tres días en "Der diamanten der Alpen" y uno en Sölden.
Imprescindible estación que repetiría una y otra vez, y donde además he pillado uno de los mejores días de esquí de mi vida. Ocho horas mano a mano con mi chica dándolo todo entre medio metro de nieve recién caída. Gracias =)
Y de propina, nos llevamos un día en la histórica Garmish, destino al que le debo una semana.
En Enero, después de reyes, aún apenas sin nieve sobre nuestro Pirineo, tocaba conocer un destino nuevo: el valle de la Cerdanya.
El primer día en Les Angles, esquiando a 15º sobre lenguas de nieve artificial. Estación pequeñita pero muy aprovechable.
Un sitio peculiar la Cerdanya, bastante atípico con su valle tan abierto y tantas pequeñas estaciones. Supongo que debe de ser de los mejores lugares del Pirineo para montar un buen Safari (en la imagen, Cambre d'Aze).
Los tres siguientes días, alternando entre Masella y La Molina, dos históricas del esquí nacional. Sinceramente, y aún pillándolas muy bajas de nieve, me llevé una excelente impresión de Masella y una bastante negativa de La Molina. A mí me parece que Alp 2500 se reduce a Masella + el telecabina. El resto no me gustó mucho, pistas cortas, remontes algo anticuados... sólo salvo la zona de Alabaus, donde estaban montando el park para el Mundial de Snowboard.
Poca nieve, pero muy buena suerte, porque uno de los tres días pillamos una nevadeta de 10 cm nuevos a todas las cotas y un radiante sol que brillaba por encima de un mar de nubes.
A favor de la estación, diré que Masella me pareció un pepino. Con cinco remontes (4 desembragables + el telecabina) se accede a un montón de pistas muy variadas que surcan un desnivel muy majo, de hasta 900 metros.
Lástima de la grandísima distancia que hay hasta Madrid, porque el destino bien merece repetir.
La siguiente cita fue en Febrero. Visita con la pareja y los amiguetes a una pletórica Sierra Nevada, donde pillamos un finde histórico de sol y nieve tras la nevada de la temporada.
Lástima que el agua y el hielo se cepillaron el polvo de los fueras de pista. Nieve buena en pistas y muy dura fuera de ellas: ¡Vivan los cantos de mis nuevos Dynastar!
Aún así, y reconociendo que no es mi destino favorito -odio la masificación-, Granada ofrece un montañón con bajadas muy respetables y un apresquí de lo mejorcito.
Lo mejor del fin de semana, la Laguna (que por fin pude recorrer tras tres temporadas de visitas a Graná) y el Radiotelescopio, que nos brindó unas buenas bajadas a "pico" hasta el hormiguero de Borreguilles.
La siguiente cita se gestaría un viernes cualquiera a las ocho de la tarde. En las noticias, la gran nevada de Madrid, que cortaba las principales carreteras de la sierra, entre ellas incluso la A6. No lo dudé, llamé a mi compañero de mil batallas: ¿Mañana La Pinilla?
Gran día de frío, poca gente y 30cm de nieve recién caída. La Pinilla desde luego la mejor estación del central, sobre todo con las rojas abiertas y el bosque a pleno rendimiento (abriendo huella!!!)
Me gustó mucho el ambiente, menos dominguero y más montañero, muchas familias, gente haciendo snow, menos..."Valdesquí".
La última bajada, con vistas a Castilla, no me da mucha pena; ya que al fin de semana siguiente, ¡Volvería al país de mis amores!
Esta vez os debo de agradecer los consejos, ya que el Zillertal me ha gustado muchísimo más de lo que pensaba. Un valle donde hartarse a esquiar. Cuatro días a tope con mi padre, (creo que se acabará enamorando también de Osterreich!!!), uno en cada dominio de la zona, sin perdernos ni uno de los rincones que me aconsejasteis. Por destacar algo, Ahorn, su teleférico y el impresionante pistón que cae a pico al bonito pero tremendamente masificado pueblo de Mayrhofen.
O los bellos rincones de Zillertal 3000, una estación con bajadas entre árboles de quitar el hipo (aunque ninguna es capaz de superar a la impresionante Goldpiste del Ski Optimal...
Y cómo no, ¡Hintertux! El mejor glaciar de los que conozco.
En la traca final.... otra visita a garmish, aunque esta vez subimos al glaciar. Zugspitze nos saludó con un día espléndido y, quizás, las vistas más espectaculares que haya podido disfrutar nunca, con permiso del Klein Matterhorn eso sí.
Vuelta a casa...., aeropuerto y fin de temporada. No ha estado mal, ¿no?
Ahora un poquito de playa, que antes de lo que pensemos ya estará aquí Noviembre, las primeras nevadas y el vuelo de las 19:45 a Munich =)
Total, el calor se pasa mejor junto a Nevasport, viendo a nuestros compañeros del Cono Sur disfrutando de la nieve. ¡Ahora os toca a vosotros!