Enviado: 17-02-2016 23:47
Me llamo Alicia, tengo 24 años y mi experiencia fue hace tres meses atrás en Uyuni, Bolivia.
Estaba de cooperante internacional como Psicologa voluntaria en la selva (300 m.s.n.m), y tenía unos días libres, asi que decidí irme a la altura.
Mi padre hacia montaña a nivel profesional y yo ya había hecho ascensiones a más de 3000 m.s.n.m durante mi infancia y el año anterior, sin embargo no había oido hablar del MAM ni de las pautas para ascender a la altura.
Cogí un autobús de noche en la selva, en el que estuve 12 horas hasta llegar a la primera ciudad Santa Cruz, baja en altura (dormí horriblemente y no descanse nada) en el bus.
Nada más llegar, desayuné un plato muy fuerte que me sentó bastante mal y me subi a otro autobus en el que estuve 16 horas viajando por curvas.
Al llegar a 2600 metros, sin haber descansado ni dormido, cogi un coche compartido durante 2 horas mas, y llegué a Oruro (2800 m.s.n.m) donde hice mi primera noche.
No conseguí dormir más de dos horas y no entendía por que, tenía angustia y no tenía mucha hambre.
Al día siguiente, caminé en la mañana por la ciudad, donde apenas comí y tenía ganas de vomitar. En la noche, decidí coger otro autobús nocturno y me adentre en otro viaje de 8 horas (habiendo apenas dormido más de 7 horas en tres días, y apenas comido).
LLegué de madrugada a mi destino (3600 m.n.d.m), pero como eran las 4 a.m, decidí quedarme en el autobús hasta que amaneciera (con las ventanas cerradas).
A las 7 a.m, me bajé del bus y me fui a una cafetería donde me tomé un chocolate caliente. Cuando me levante, a apenas dos calles, noté que no podía pensar bien, se me adormeció el brazo derecho, después la pierna, y luego no podía hablar bien. A continuación se me engarrotó el brazo, ya no lo podía mover, no lo reconocía como mío, porque lo tocaba y lo chupaba y no tenía sensibilidad.
Me empecé a asustar y a respirar fuerte buscando ayuda por las calles, pero estaba demasiado mareada, llegué a una agencia de turismo y me dieron un mate de coca y un soroche pill. Horas después me dolía terriblemente la cabeza y apenas podía estar despierta. En la noche me tome otra pastilla y al día siguiente se me pasó todo.
Estuve dos días más entre 3700 y 4500 m.s.n.m sin ningún sintoma, asi que decidí dejar las pastillas de soroche pill.
No tenía ni idea que días después estaría apunto de morir.
Estuve un total de cuatro días en Uyuni, y decidí volver a la selva.
Esta vez la vuelta, por Potosí, a 4090 metros (sin saberlo).
Subí a Potosí desde Uyuní, y en 4 horas me planté allí. Hice noche pero apenas conseguí dormir unas dos horas. Al día siguiente comencé el descenso a la selva, en un autobus de 12 horas.
En el autobus alrededor de las 8 horas sentada, comencé a notar que tenía mucho calor y se me adormecía un brazo. Después se me adormeció el otro brazo y empezó a engarrotarse. Note que el nervio facial se me paralizaba y rápidamente se me quedo la cara rígida. Luego se me dormieron las piernas, la derecha mucho más. Empecé a caminar por el autobús de noche, poniendo nerviosa a mucha gente y diciendome que me sentara, pero yo tenía el hemisferio derecho del cuerpo paralizado y no podía apenas moverme. No conseguía despertar a mis brazos ni a mis piernas, y notaba que tenía problemas para pensar. Me acerque al conductor y mi sorpresa fue que no podía verbalizar lo que me ocurria porque hablaba de una manera ininteligible, como si no pudiera pronunciar palabras y solo sonidos fuertes. Pensaba una cosa y decía otra. Le pedí que me llevara al hospital y recuerdo la imagen más espantosa de mi experiencia, me asfixiaba. No podía respirar, era como si mis pulmones se hubieran parado y no me llegara el aire y fuera consciente de que me estaba asfixiando. Recuerdo que no se como, recuperé el aliento y el habla durante unos minutos y le dije, pare o me ahogo, lleveme al hospital. Tras tres minutos eternos, me dejo en un puesto de salud cercano a Samaipata (pueblo situado a unos 2000 m.s.n.m). Al bajar del autobus y dirigirme al puesto de salud, no se si fue el aire o el caminar pero recupere el habla y la respiración. En el puesto de salud, había un médico que estaba durmiendo. A los minutos de entrar al puesto de salud, me empezó a doler mucho la cabeza, y le pedí al doctor que me calmara el dolor, pero me ofreció una cama para descansar y se fue, me dijo que ya volvería. Pasada una hora, al ver que no venía nadie fui a buscar a la enfermera para que le llamará porque la cabeza me estallaba. El hombre entro medio dormido, me dio un ibuprofeno y se marcho. Sin embargo el ibuprofeno no conseguia calmar el dolor. Empecé a vomitar, me iba al baño y vomitaba, no tenía mucho control motor, ya que cuando quería coger algo no conseguía llevar la mano al lugar. Me volvía a la cama. Volvía al baño para vomitar. Me estallaba la cabeza, asi que me levante como pude y fui a la enfermera quien llamo al médico. El volvio, y mandó poner una via, donde me inyectaron un analgesico que no me hizo absolutamente nada y un antiemético para que parara de vomitar. Seguía vomitando y seguía estallandome la cabeza. No conseguí dormir nada y me retorcía en la cama del dolor de cabeza. Las enfermeras venían cada varias horas, me preguntaban como estaba, les decía que igual y se iban.
Cuando amanecio, una enfermera vino a cobrarme la hospitalización (que apenas me costo menos de 10 euros, 80 bolivianos), pero le expliqué, que no podia coordinar bien mis brazos para pagarle, que por favor se esperara unas horas. Insistio en cobrarme porque si no no me podia dar más analgesicos y como pude saque el dinero del bolsillo. Horas más tarde me levante como pude y me fui a una estacion donde apenas podía moverme y estaba medio adormecida-inconsciente. Tome un auto hasta la selva y a las 6 horas me empecé a sentir normal.
Han pasado ya tres meses de aquel incidente. Nunca supe porque me ocurrió aquello, sobre todo en cuotas tan bajas. A los 8 días me hice un TAC en la selva, porque hable con medicos españoles y me dijeron que tenía sintomas de edema cerebral, y que aunque me lo hiciera, a los 8 días ya se había reabsorbido todo. Efectivamente ya no había nada.
A los 2 meses fui a Cuzco (3.300 m.sn.m) en Perú y tome todas las precauciones para ir a la altura (beber, descansar y tomar soroche pill 24 horas antes). No noté ningun sintoma y estuve 8 días sin complicaciones. Sin embargo a día de hoy, a veces se me duermen los brazos durmiendo o en el día y el estrés postraumático vuelve a mi cabeza pensando que me va a volver a ocurrir. No le deseo a nadie mi experiencia, cualquier signo de isquemia aconsejo llevar azetolamida o corticoides para diluir la sangre en la altura. No tengo factores de riesgo para lo que me ocurrio (ni diabetes /presión alta/ colesterol...). Creo que el tener piernas y brazos inmovilizados durante tantas horas en autobuses hicieron que mi sangre se espesara, junto a poca agua que bebí, poco alimento que llevaba encima y pocas horas de descanso. TODO LO QUE NO SE DEBE HACER EN LA ALTURA.
Ya hace cinco meses que me fui de españa y no he regresado, tampoco he tenido oportunidad de acceder a un hospital, ya que viajo sin seguro y estoy buscando trabajo todavía en Costa Rica.
En mi retorno me gustaría que alguien profesional y otras opiniones de gente en la misma situación, me ayudaran a integrar y entender aquella experiencia tan traumatica que a día de hoy no puedo olvidar.
Karma: 0 -
Votos positivos: 0 -
Votos negativos: 0
Enviado: 14-04-2017 17:29
Hola, estoy buscando información relacionado con el tema, y si conocéis algún médico en Madrid que sepa. Hace 3 días me desmayé en Sierra Nevada en el hotel, después del desayuno. Me llevaron a Granada donde pase el día en el hospital haciendome pruebas. Conclusión no encuentran nada, pero no puedo conducir, nadar o montar en bici hasta nuevo aviso. Bastante incómodo. Estaba allí sola con mi hijo de 5 años. Yo tengo 45, esquiando desde los 7 años, Alpes, España.. y nunca me ha pasado. Si me podéis orientar sobre algún médico o si tenéis algún consejo, os lo agradezco. Anteriormente ya dormí en Sierra Nevada, además subiendo y bajando a toda pastilla desde el veleta y nunca paso nada. Ahora con mi hijo el ritmo es mas lento, y ocurre eso..
Karma: 0 -
Votos positivos: 0 -
Votos negativos: 0
Enviado: 10-02-2020 22:01
Yo llevo 3 años con problemas similares al esquiar. Tengo 50 y empecé a esquiar a los 7.
Nunca me había pasado lo de marearme, pero desde q estuve en el altiplano andino y sufrí un hoorible mal de altura diagnosticado no aguanto mucho esquiando, pues algunas veces me dan mareos (sin dolor de cabeza) al subirme en el huevo o en una silla rápida, y este año he vomitado al bajar esquiando... siempre coincide con ascensos a alta velocidad. Y no se me pasa hasta que bajo mucha altitud dejando la estación. Me ha pasado en Baqueira, Formigal y Dolomitas.
En el día a día soy un barómetro andante: noto todos los cambios de tiempo/presiones altas y bajas, pero sin mareos ni dolores de cabeza, solo cierta molestia de peso en frente, sin doler.
Voy a revisarme la tensión con cardiólogo y nefrólogo, a ver...
Karma: 0 -
Votos positivos: 0 -
Votos negativos: 0