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urzaiz
Me ha encantado leerte Pepe. Me encantaría que nos contaras más historias en la misma linea.
DEP Paco.
Cita
hecberto
Q forma más bonita de contar una mala noticia.
DEP Paco
Hola a todos: La verdad es que yo conocí a Paco Lavao a través de Pepe. Me invitó a cenar en su casa de la Sierra, luego comimos juntos alguna vez en la Ruta del Veleta y a mí me pareció, aparte de un caballero, un hombre "ensimismado". En su sentido literal, eso querría decir que "piensa en si mismo", lo cual no se puede confundir en absoluto con ser agoista. Muy al contrario, era un hombre extremadamente generoso y la riqueza y los puestos de trabajo que ha creado, no merecen más que agradecimiento y admiración por su vida![]()
Pero estaba ensimismado, porque yo creo que Paco no se gustaba, y eso que junto con su amigo Pepe Aviones (Air Europa, donde por cierto estuve a punto de irme a trabajar) eran los dos empresarios más importantes de Mallorca. Me daba la impresión de que habiendo llegado a la cumbre como empresario, le faltaba completarse como persona, y por eso buscaba actividades deportivas y relaciones muy selectas con personas que pudieran aportarle algo en ese sentido, pero el empresario, la competitividad, le podía.Porque ese hombre se buscaba a sí mismo, no buscaba el reconocimiento de los demás. Eso ya lo tenía
![]()
Me acuedo que un verano en Palma alquiló el Tábata, un Mac Gregor de 61 piespara dar la vuelta a la isla durante el fin de semana siendo mi mujer y yo sus invitados ( nos cedió el camarote principal
). El barco era propiedad de Pedro Villagrán, un granadino que fué profesor de navegación en el Juan Sebastián Elcano durtantre dos años, y luego se pasó a la navegación aérea y fué uno de los primeros pilotos de "Jumbos" en vuelos trasatlánticos.
Lo patroneaba su hijo Perico, también piloto de Iberia y esquiador en Sierra Nevada.
El primer día amarramos en el Puerto de Cala d'Or, creo recordar que así se llamaba ese bonito puerto, pero al día siguiente no pudimos salir porque se acercaba un temporal, así que pasamos ese día encerrados en el Tábata devorando la excelente comida que había preparado su ex-esposa Mª Antonia y bebiendo unos vinos excelentes.
Al día siguiente llegó Pedro Villagrán diciendo que había que sacar el barco del puerto porque la tormenta arreciaba y porque entre otras cosas había que pagar 25.000 ptas de las de entonces por cada día amarrados, además Perico hijo salía de vuelo trasatlántico al lunes o el martes siguiente.
Paco y su familia se fueron a Palma en coche, pero mi mujer y yo nos apuntamos para llevar el Tábata el su puerto base, al sur de Palma. En cuanto salimos a alta mar las olas eran impresionantes, y lo que es peor, el viento nos empujaba hacia unos altos arrecifes. Yo veía a los pilotos de Jumbo, ahora de velero, bastante preocupados y pensaba: ¿cómo se les pondrá la cara a estos cuando vayan en la cabina?![]()
Me dieron el timón para encargarse ellos de la maniobra. Como dicen que la ignorancia es muy atrevida, yo disfrutaba como un enano con los rociones y las olas que nos pasaban de proa a popa y sólo me preocupaba de que una ola no nos pillara de costado![]()
Para relajar la situación, el Pedro Villagrán empezó a contarnos historias como cuando anduvo perdido un par de días con el Juan Sebastián Elcano en el Estrecho de Magallanes, pero no decía nada para no perder el prestigio ante sus alumnos guardiamarinas, o aquellas veces que se le "paraban" los motores del Jumbo en medio del Atlántico
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Así pasamos la travesía y llegamos a puerto. Pedro me dijo: ¡ Parece que a tí te gusta esto del mar!, yo le dije: a mi lo que me gusta es la nieve
. Nos invitó a un exquisito arroz negro en su magnífico chalet al lado del mar, cocinado por su mujer alemana
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Yo creo, y volviendo a Paco, que fué el que nos propocionó esta oportunidad de enfrentarnos a la naturaleza en estado de mala leche, que una de las formas de encontrarse a un mismo es precisamente estar en contacto con el mar o con la montaña. Algo de eso buscaba Paco, el hombre que casi no dormía.
Recuerdo que la última vez que hable con él, me propuso entrar en un negocio de "ciudades para ancianos" en la costa del sol.
Pero mis ciudades son la montaña y el mar y de ahí no me apartan.
Descanse en paz el hombre que hizo feliz a muchos a costa de nos conseguir serlo él,
Mi reconocimiento y admiración.![]()
Cita
Dinosaurius-park.
Hola a todos: La verdad es que yo conocí a Paco Lavao a través de Pepe. Me invitó a cenar en su casa de la Sierra, luego comimos juntos alguna vez en la Ruta del Veleta y a mí me pareció, aparte de un caballero, un hombre "ensimismado". En su sentido literal, eso querría decir que "piensa en si mismo", lo cual no se puede confundir en absoluto con ser agoista. Muy al contrario, era un hombre extremadamente generoso y la riqueza y los puestos de trabajo que ha creado, no merecen más que agradecimiento y admiración por su vida![]()
Pero estaba ensimismado, porque yo creo que Paco no se gustaba, y eso que junto con su amigo Pepe Aviones (Air Europa, donde por cierto estuve a punto de irme a trabajar) eran los dos empresarios más importantes de Mallorca. Me daba la impresión de que habiendo llegado a la cumbre como empresario, le faltaba completarse como persona, y por eso buscaba actividades deportivas y relaciones muy selectas con personas que pudieran aportarle algo en ese sentido, pero el empresario, la competitividad, le podía.Porque ese hombre se buscaba a sí mismo, no buscaba el reconocimiento de los demás. Eso ya lo tenía
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Me acuedo que un verano en Palma alquiló el Tábata, un Mac Gregor de 61 piespara dar la vuelta a la isla durante el fin de semana siendo mi mujer y yo sus invitados ( nos cedió el camarote principal
). El barco era propiedad de Pedro Villagrán, un granadino que fué profesor de navegación en el Juan Sebastián Elcano durtantre dos años, y luego se pasó a la navegación aérea y fué uno de los primeros pilotos de "Jumbos" en vuelos trasatlánticos.
Lo patroneaba su hijo Perico, también piloto de Iberia y esquiador en Sierra Nevada.
El primer día amarramos en el Puerto de Cala d'Or, creo recordar que así se llamaba ese bonito puerto, pero al día siguiente no pudimos salir porque se acercaba un temporal, así que pasamos ese día encerrados en el Tábata devorando la excelente comida que había preparado su ex-esposa Mª Antonia y bebiendo unos vinos excelentes.
Al día siguiente llegó Pedro Villagrán diciendo que había que sacar el barco del puerto porque la tormenta arreciaba y porque entre otras cosas había que pagar 25.000 ptas de las de entonces por cada día amarrados, además Perico hijo salía de vuelo trasatlántico al lunes o el martes siguiente.
Paco y su familia se fueron a Palma en coche, pero mi mujer y yo nos apuntamos para llevar el Tábata el su puerto base, al sur de Palma. En cuanto salimos a alta mar las olas eran impresionantes, y lo que es peor, el viento nos empujaba hacia unos altos arrecifes. Yo veía a los pilotos de Jumbo, ahora de velero, bastante preocupados y pensaba: ¿cómo se les pondrá la cara a estos cuando vayan en la cabina?![]()
Me dieron el timón para encargarse ellos de la maniobra. Como dicen que la ignorancia es muy atrevida, yo disfrutaba como un enano con los rociones y las olas que nos pasaban de proa a popa y sólo me preocupaba de que una ola no nos pillara de costado![]()
Para relajar la situación, el Pedro Villagrán empezó a contarnos historias como cuando anduvo perdido un par de días con el Juan Sebastián Elcano en el Estrecho de Magallanes, pero no decía nada para no perder el prestigio ante sus alumnos guardiamarinas, o aquellas veces que se le "paraban" los motores del Jumbo en medio del Atlántico
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Así pasamos la travesía y llegamos a puerto. Pedro me dijo: ¡ Parece que a tí te gusta esto del mar!, yo le dije: a mi lo que me gusta es la nieve
. Nos invitó a un exquisito arroz negro en su magnífico chalet al lado del mar, cocinado por su mujer alemana
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Yo creo, y volviendo a Paco, que fué el que nos propocionó esta oportunidad de enfrentarnos a la naturaleza en estado de mala leche, que una de las formas de encontrarse a un mismo es precisamente estar en contacto con el mar o con la montaña. Algo de eso buscaba Paco, el hombre que casi no dormía.
Recuerdo que la última vez que hable con él, me propuso entrar en un negocio de "ciudades para ancianos" en la costa del sol.
Pero mis ciudades son la montaña y el mar y de ahí no me apartan.
Descanse en paz el hombre que hizo feliz a muchos a costa de nos conseguir serlo él,
Mi reconocimiento y admiración.
Lo siento mucho, Pepe, aunque hayan pasado muchos años. No conocía este hilo que han resucitado años después. Veo que viene de septiembre de 2010, muy poco después de que yo descubriera Nevasport. Me alegro de conocer algo más, de Paco y de tu relación de la que sólo conocía poca cosa. Gracias por compartirlo en su día. Y a Dino por su aportación que, cómo no, siempre tendrá más historias que nadie sobre lo que sea que se trate. DEP Paco.
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