Ha fallecido Bernardo Chabbey. D.E.P.
En la España triste, siniestra y pueblerina de mediados de los años 60 y comienzos de los 70 del siglo pasado, cuando se creó la estación de esquí de Sierra Nevada llegó a trabajar en Cetursa Bernard Chabbey, con el cual compartí trabajo y amistad.
Era lo que entonces era imposible ser en España: suizo, guapo e ingeniero, pero es que además era una referencia, ya entonces, de los transportes por cable. Los transportes por cable no sólo son propios de las estaciones de esquí, sino de muchas ciudades en todo el mundo. Y en eso Bernard ha sido el primero no ya en Sierra Nevada sino en cualquier sitio y ha diseñado remontes por todas partes.
Recuerdo, no obstante, que él no podía firmar los proyectos y que los firmaba un ingeniero de caminos, canales y puertos que vivía en Madrid. Jamás o casi nunca, el ingeniero firmante aparecíó por Sierra Nevada a ver la ejecución práctica de los proyectos que firmaba. tampoco es que hubiera hecho mucha falta, porque le estaba poniendo la firma a un trabajo siempre escrupuloso y bien hecho.
Era de esos sabios en la materia que no acostumbraba a hacer exhibición de sus conocimientos, por lo cual solían acercársele arribistas con pretensiones
que se apuntaban alegremente la paternidad de la obra, porque alguno puso una vez una tuerca e ellos o había hecho la instalación eléctrica.
. Él los dejaba hacer.
También contrataban a gabinetes de asesores, que tras cobrar una pasta, no podían hacer otra cosa que confirmar el buen trabajo tanto en el proyecto como en la ejecución de los remontes programados por Bernard Chabbey.A él no creo que le preocupara mucho, pero cuando ahora le dedican un telesilla a cualquiera, no estaría de más que algún remonte llevase su nombre, porque es el padre de todos los remontes de Sierra Nevada.
Se hizo granadino al casarse con las nietas del dueño de la nieve de Sierra Nevada
y disfrutó de Sierra Nevada antes de que llegara la marabunta rugiente actual y los Vándalos del Oeste diciendo que la historia del esquí en Sierra Nevada comenzó con ellos
Era la modernidad de entonces. Recuerdo las famosas radios Autophon, del ejército suizo, que el trajo a Cetursa, fiables e irrompibles y a tavés de las cuales, desayunando ambos en el Hot Dog, oíamos aquello de " viento en la pilona 16" o a Megias diciendo desde el Pico del Veleta que se podía abrir el telecabina.
Ahiora que ando con Piketty, al que leen El Coletas y el Papa Francisco entre otros, y su teoría sobre el capital humano, cada vez estoy más convencido de que no basta con gastar dinero público en infraestructuras, en kilómetros de pistas y en cañones de nieve, hace falta invertir en capital humano para que un proyecto funcione.
A lo mejor, lo que pasa en Sierra Nevada no es que no cae la nieve, sino que falta capital humano, faltan personas sabias a la vez que humildes y discretas que son las que de verdad marcan la diferencia
Y sobran fantoches y figurantes, y así nos va......