Sí señor, una experiencia inolviable
Y otra vez salió un equipo completísimo: un hábil aperturista, un robusto asegurador y ...coño, y un discretico reportero
Y para que conste, ahí van algunas fotillos más:
En el collado del Pandébano.
El interior de la tenebrosa Terenosa.
Emprendemos el camino hacia el refugio del Naranjo.
Y pronto podemos contemplar este inmenso pedruscu.
Al llegar al refugio decidimos hacer la aproximación para tenerla clara para el día siguiente y ya vemos actividad trepaora.
Alcanzamos la cara sur y le dedicamos un rato allí embobaos.
Y, nada, nos bajamos de nuevo al refugio, a ver si se nos calman las pulsaciones y los hormigueos...
Una buena y abundante cena se encarga de llenar bien los depósitos para mañana.
A la mañana siguiente, volvemos a rodear el Picu buscando la sur y comprobamos que ya hay gente metía en faena.
Concretamente, en nuestra "Directa de los Martínez" habrían unos diecinueve antes de nosotros.
Pero, también hay mucho sitio donde sentarse a esperar.
Y ello nos sirve para ir identificando por dónde transcurre la vía, por dónde andan las reuniones, los pasicos apretaos...
Es increíble la fila que se forma para salir del primer largo
Este es el croquis de la manera más fácil de hacerse con el Picu Urriellu:
A Eric, el guía que está a punto de llevarse para arriba diez clientes de una sentá, no parece gustarle la cara con la que intentamos resignarnos y nos concede el paso. Todo un detalle, pues, detrás de ellos ya no habríamos tenido márgen para intentarlo. A toda prisa se mete nuestro aperturista, no vaya a ser que hayan arrepentimientos...
Tras un primer largo, menos apretao de lo que nos esperábamos, nos alejamos del suelo a por la segunda reunión, tras este sencillo diedro.
Este sujeto corre que se las pela, el próximo largo vas tu antes que yo, que me estreso si me pisan los talones
Una fotillo en la reunión mientras esperamos que quede libre el siguente largo.
El aperturista no falla ni una, este tío merece un monumento.
Los tubos de órgano solicitan una técnica diferente, de lo contrario es muy difícil agarrarte a ellos. Llegamos al anfiteatro haciéndoles "pinza".
La llegada al anfiteatro es ya toda una victoria, sólo queda una ligera trepaílla hasta la cumbre.
El primer tramo trepao lo aseguramos, no vayamos a pollus
Caramba, ¿ánde está la reunión?
Ya casi estamos todos.
A partir de ahí se recomienda no encordarse para evitar que la cuerda arrastre piedras para abajo. Una vez alcanzada la cresta se llega caminando a la cima.
Unos amiguetes de Zaragoza, enhorabuena
No podemos ocultar el júbilo, aunque, aquí no termina la ascensión...
Eso sí, es un lugar soñado muchas veces.
Y una foto que tenía muchas ganas de hacer.
Este no cuenta, caramba, así cualquiera
Bueno, emprendemos el peliagudo descenso con mucha calma. Aquello no permite ni un solo patinazo.
Nuestra única preocupación, que las cuerdas regresen con nosotros en cada rápel.
Porque, aquello está bien preparado para cruzarse con mucha gente sin mucho estrés.
Poco a poco nos vamos dejando caer cada vez más contentos.
Hasta que, ahora sí, la felicidad es completa
Ha sido, ...mira, ha sido acojonante, qué queréis que os diga un pisapraos metío en el Picu
Llegamos al refugio y nos disponemos a tirar para el coche.
El gps nos dice que si no nos paramos podemos llegar en poco más de una hora, justo lo que nos queda de luz.
Pero, antes de perder de vista el Naranjo "de cerca", nos paramos para hacerle la última foto
Y eso es todo. Me alegro mucho de haberme dejado liar en algo tan peliagudo para mi y que, además, haya sido con estos dos grandísimos personajes: sin prisas, sin alardes, sin jugarse nada y con mucho, con muchísimo buen rollo
Un fuerte abrazo a todo el foro, sin excepción alguna