Comprar unas botas ligeras de suela flexible con gore tex es como tirar dinero al mar.
A mis Tucland la impermeabilidad de la membrana les duró unos cuatro meses, y es que el goretex se lanza a perder por la torsión continua que la articulación del pie somete a la bota cuando la suela es flexible. No sucede lo mismo con suelas menos flexibles (mis tucland lo son mucho) pues la rigidez de la suela anula la torsion que estropea la membrana.
Sigo contento con ellas, sujetan firmemente el pie y ni se notan de comodas que son, pero es como si nunca hubieran tenido gore.
Ahora compraria unas botas flexibles sin membrana, o por lo menos sin el carísimo goretex.
salud para que no cuesten las cuestas!