Saludos al grupo. Hace tiempo que no entro en el foro, pero por aquí ando de nuevo.
Quiero contaros una anécdota que tuvimos con Justo Robles y su hermano en el pueblo de Miller.
La Sierra de Segura y las Villas solemos visitarla en Navidad, vacía de turistas y con el sabor más auténtico para disfrutarla a tope.
En el 2005 hicimos una ruta circular que recorría "la Muela" y "Miller". Nos quedamos bastante sorprendidos por la ausencia de senderistas y la tranquilidad de sus poblaciones, estábamos en familia. Llevábamos el libro de Justo que nos guiaba por los senderos de la sierra, en ocasiones algo tortuosos, pero maravillosos.
Cuando llegamos a Miller, estábamos algo despistados y no encontramos a nadie para poder orientarnos. Ya habíamos tenidos algunas pérdidas y se hacía la noche. En esos momentos y surgiendo de la nada aparecen dos individuos y me acerqué a ellos para solicitar ayuda, se acercaba la noche, había hielo y nieve y nos quedaban algunos kilómetros aún.
Rápidamente pudimos comprobar el conocimiento que tenían de la sierra y su devoción por la misma. Nos entusiasmamos y compartimos largas parrafadas sobre rincones, picos, ríos, ... finalmente se nos hizo de noche
con la charla
. Nos dijo que tenía un libro escrito, casualmente era el que llevábamos en la mano. Fue un momento mágico e inolvidable, parecía que todo encajaba y la ruta culminaba con su autor.
Pedimos que nos dedicara el libro y su hermano nos dedicó la poesía escrita en el mismo. Volvimos contentos y satisfechos por lo ocurrido. Poco importaba la noche, el hielo y la nieve
Son esas coincidencias que dejan huella en la mente de quien la vive y forma parte de la magia de la vida.
Os mando unas fotos de aquel momento. También nos hicimos fotos con ellos, pero están en diapositiva.