En Rio Cuervo (Cuenca), hace también unos años, acampamos allí en Semana Santa. Había mogollón de gente acampada y tras una noche acojonantemente húmeda, fría y estrellada, a la gente les dío por encender hogueras. No se por qué razón. Supongo que se contagiaría la tentación unos a otros. Habían centenares de ellas hasta el punto de hacerse una especie de niebla...pero todo muy bonito. Imaginaros las cientos de luces de las hogueras y todo lleno de tiendas de campaña. Todo muy temático.....
Pero al día siguiente llegaron cosa así como ocho motos del Seprona y empezaron a poner recetitas a toda la peña. ¡Muy fuerte!.
La historia fue que la noche antes, al ir to fumao, me emparanoyé por apagar la hoguera con mogollón de agua por si las moscas. Y cuando llegaron a husmear la nuestra, parecía como que las cenizas fueran de hacía tiempo...
y nos salvamos por los pelos de las cienmil cucas.
Y es que Buho precavido.........