Efectivamente Trynity, si uno no quiere, le caen todas las hostias a él









Anécdota: Hace unos años en el MontBlanc. Dos españoles suben por la Arista de los Bosses a primeras horas de la mañana de un maravilloso día de agosto. Es la primera vez para los dos y suben peleando con la sensación de la altura martilleándoles la cabeza.
Como son sensatos y han oido y leido mucho sobre el tema, avanzan encordados, con parte de la cuerda alrededor del cuerpo y unas cuantas vueltas en la mano. Vamos, como lo han visto en el libro de Rebuffat mil veces.
Al mismo tiempo otros montañeros van bajando por la misma arista. Unos y otros se saludan, relajado el gesto del que baja, ansioso el gesto del que sube. Todo es paz, todo es armonía y todo es espíritu montañero en esta fría mañana chamoniarda........y en esto bajan tres italianos.
Una ley no escrita ha obligado a generaciones de montañeros a ceder la huella al que sube, suponiendo que está realizando un esfuerzo mayor. Los italianos la conocen y se apartan......pero poco.
Se cruza el primer italiano y "tropieza"



accidentalmente con el español que va en cabeza. El italiano se gira hacia sus compañeros y con un guiño y una sonrisa le dice algo a sus compañeros. El segundo español le ve y sentencia "estos quieren tocarnos los cojones".



Claro, conciso y preciso.
Al cruzarse el segundo italiano vuelve a "tropezarse" accidentalmente y se vuelve hacia el tercero con gesto cómplice


El resultado es evidente e inevitable. El tercer italiano se acerca al español y cuando hace el gesto para "tropezar" accidentalmente se encuentra con un español cabreado que le engancha de donde puede y le zarandea furiosamente mientras le grita cosas horribles ¡¡porca miseria!!
En esto, el segundo español se solidariza con su compañero y se "lanza" literalmente a por el italiano que tiene más cerca. Más gritos, más zarandeos. El italiano que queda libre se une a la zapafiesta. Se forma una pelota de españoles, italianos, cuerdas liadas, mochilas que se enganchan, tropezones con los crampones, etc etc etc
A esto se unen otros montañeros con ánimo de separarlos. Pero claro, entre los gritos de los españoles, los gritos de los italianos, y las voces de los espontáneos (franceses, alemanes, ingleses, japoneses y otros inclasificables)
Esto, que a primera vista, parece una escena de gran violencia, hay que imaginársela en ese ambiente. Una pila de gente hecha polvo por el cansancio, liados unos con otros, tropezando con las cuerdas y dando voces sin entenderse. De película de Berlanga.
Para resumir, después de un rato "liados" viene el momento de separarse y seguir cada uno su camino. Y ese es otro problemón. Las cuerdas se han liado de tal forma que es necesario desencordarse y desenmarañar la madeja. Una media hora de faena, colaborando unos con otros. Aparecen las primeras sonrisas ¡ay estos españoles! ¡ay estos italianos! Se tienden los primeros puentes para la distensión "Real Madrid, Butragueño, paella, toros, olé olé, Benidorm....."
Y se separan tan amigos. Los italianos bajan contentos hacia el remonte y la cerveza y los españoles siguen subiendo, acercándose a esa cumbre que intuyen cercana mientras van pensando en todo lo que ha pasado. En un momento, el que va en cabeza se vuelve a su compañero y sentencia "Tiene cojones venir al MontBlanc a darse de hostias. Esto sólo nos pasa a nosotros"
Un saludo para tod@s.
PD: Que conste que yo no era ninguno de los dos.