El martes me había propuesto subir al Trevenque y los Alayos pero me dijo Jorge que por el Trevenque iba a nevar y desistí. Entonces ví esto desde mi ventana...
...y tiré para Sierra Harana.
Tuve que dejar el coche a cuatro kilómetros de Prado Negro porque el carril era una pista de patinaje.
Andando...andando... paré a desayunar en un Área Recreativa pero me tuve que ir porque todas las mesas estaban ocupadas...
Seguí andando, llegué a Prado Negro y subí hacia la Sierra por el cortijo de Pedro Andrés. El pastor me propuso subir juntos hasta los tajos porque tenía que ir a buscar las ovejas que llevaban cuatro días sin comer y se habían refugiado en una cueva
Subimos despacico con la nieve por las rodillas
Hasta que llegamos hasta las ovejas
Y yo desde arriba y el pastor con un saco de pienso para engañarlas, las fuimos arreando ladera abajo
Yo seguí solo por debajo de los tajos...
...que daban miedo entre la niebla...
Hasta que llegué a la Aguja del Grajo
¡Brother! Tu añorada Aguja del Grajo parecía un polo de fresa
Por aquellas alturas estaba a -3 grados y con niebla
Que se fue abriendo poco a poco...
Y pude ver la Cabeza del Caballo
El Majalijar y el Peñón de la Mata desde el Collado del Agua
El cerro Orduña
El Peñón de la Cruz
Y ya me bajé para el cortijo con el cielo azul
...donde las ovejas ya comían. Estaban esmallás...
Contemplando el panorama después de los malos días pasados...
El Majalijar y el Peñón de la Mata
Cerro Orduña y peñón de la Cruz
Sierra Nevada se dejó ver por fin
Sierra Nevada desde el cortijo
El perro del cortijo que también tiene derecho...
Mientras el pastor preparaba una sartená de carne con tomate yo me relajé un rato
Hasta que cayó la tarde y me fuí echando hostias pal coche
Espero que os haya gustado o por lo menos entretenido un rato