La ruta comienza en las posiciones del veleta, el jueves 24. Esta vez tuve suerte y pude subir en el bus desde el albergue.
Primero, el mapa de la ruta
Nada más comenzar , en la entrada del veredón, se ve esto
Todavía quedan bastantes neveros en el corral del veleta, y el agua abundaba.
Un vistazo a veta grande, primer escollo a salvar.
Transitando por el corral, una cabrilla curiosona
En el collado de veta grande, las vistas son magníficas.
Y con el zoom, se ve uno de mis objetivos, el canuto de siete lagunas, que hace tiempo que lo tenía pendiente.
Un poco más cerca de laguna larga, y su desagüe. La subida por el valdeinfiernos también es una cosa que tengo pendiente, pero ya caerá.
El laguneto de la gabata estaba precioso. Ahí paré a comer un poco.
Sigo camino, y paso por la larga
Luego viene otra subida durilla, para atravesar el gran espolón que viene del puntal de la caldera. Luego, subir hasta el collado del Juego de Bolos, donde las vistas de las nortes de Mulhacén y Alcazaba son impresionantes. La preciosa mosca está en un sitio privilegiado.
Y le hago una foto a mi temido canuto. Pensaba subirlo esa misma tarde para pasar a siete lagunas, pero la mosca estaba impresionante de bonita. No había un alma y me apetecía pasar la noche allí, así que rápidamente cambié de planes.
El canuto y su entrada
Y otra de la salida del canuto hasta el collado
Eso para la mañana siguiente. Llegué sobre las cinco y media a la mosca, y me dio tiempo a saborearla bien. Para mi, la hoya del Mulhacén es uno de los sitios más impresionantes de la sierra. Me harté de hacer fotos, y os dejo una muestra de algunas.
A la hora de llegar yo, tres montañeros de Granada llegaron a la mosca. Sólo estuvimos nosotros allí. Habíamos coincidido también en los albergues, y dos días después coincidimos en Trevélez. Os mando un saludo, por si leeis esto.
Hora de montar el campamento. Una foto del dormitorio. Esa pequeña tiendecilla es una gozada, un kilo pesa, y con mosquitera y to . Hizo una noche clara, y aunque había un poco de luna, el cielo de estrellas fue impresionante. Hizo un poco de viento, pero nada para lo que suele hacer allí arriba.
Yo en saco de plumas, y en Granada y Almería asfixiados de calor

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Amanece y me pongo en pie. Ese día me toca canuto y colaero. A las ocho de la mañana estoy en camino aproximándome a la entrada del canuto.
Se veía una traza de trocha por arriba, pero haciendo caso al foro, entré por debajo de la piedra, que parece ser que es la entrada oficial.
La impresión que te da el canuto desde lo lejos es de una verticalidad que luego no es tanto. Es empinado, claro está, pero se hace bien.
La primera parte va muy encajonada, y al ir pegado hacia la pared, a la derecha, te da bastante seguridad. Esa primera parte es de bloques. Conforme vas subiendo, las vistas de la mosca son muy chulas
Del puntal de la caldera y juego de bolos, también hay buenas vistas
El canuto se abre, y queda una parte bastante empinada. El terreno cambia, y los bloques se cambian por lastrilla, que da más inseguridad. Hay una trochilla que se puede ir siguiendo.
Finalmente, llego al collado, con una gran alegría. Tardé una hora desde la mosca hasta el collado. La aproximación al canuto fueron unos 20 o 25 min., y el resto, hasta la hora, fue dentro del canuto.
Esto se ve desde el collado, la cañada de siete lagunas.
Y la este del mulhacén. Nunca había visto esta cara. Estas montañas de sierra nevada son tan poliédricas que según desde donde las mires, no parecen la misma montaña.
Y mi próximo objetivo pendiente, el colaero.
Bajo desde el collado la traza de tierra, que me deja en la parte alta de la cañada. Allí cambio de mochila y tiro para el colaero. Voy acercándome, y no se ve con muy buena pinta, la verdad.
Se va subiendo, también hay una trochilla con hitos, y las vistas empiezan a ser bonitas.
La cañada
El mulhacén, que conforme nos vamos moviendo, va cambiando de cara y de forma
Así es el terreno
Las lagunas
El mulhacén, transformándose
Ya hemos llegado. Una subida corta pero dura e intensa. Otro objetivo cumplido, y sin torcerme un tobillo.
Ahora para la Alcazaba, que así se ve
Que parece mentira, con los años que llevo yendo a sierra nevada, que no la haya subido todavía.
Llego a la cima, que es un paseo desde arriba del colaero. Había visto muchas fotos desde allí, y realmente, es impresionante. Un momento importante en un montañero, o un pisapraos, como queráis llamarlo, del sur. La Alcazaba tiene algo mágico que no se puede explicar muy bien.
Aquí tenéis algunas fotos desde la cima.
La caida de las chorreras de la mosca, es impresionante
Ahora, vuelta a siete lagunas, a rescatar el mochilón. Bajo por la loma fácilmente. Rescato la mochila, y como algo. Es temprano, y me queda un montón de tiempo para disfrutar de siete lagunas. Hacía ocho años que no iba por allí. Hice un montón de fotos, os dejo algunas. En el repor de Julenkaos decía que el sitio no era para tirar cohetes. A mi, la verdad, sí que me lo parece. Estaban preciosas, con agua por todas partes.
Está anocheciendo, y los colores cambian
Sólo había una tienda, una suerte. Unos montañeros de Trevélez estaban por allí, y con tres perros. Esa noche no iba a haber problemas con los zorros.
La noche fue otra pasada. No hizo nada de viento, cosa rara, y el cielo, espectacular.
A la mañana siguiente, muy temprano, tiré para Trevélez, para no pillar el calor.
Unas fotos de las chorreras negras
Y el vertedero, otro sitio bonito
Cuando pasé por la zona de pinos que hay pasada la campiñuela, fui consciente del tiempo que hacía que no pasaba por allí. La última vez los pinos me llegaban a las rodillas, y ahora casi casi dan sombra.
Hice algunas paradas en distintas acequias, para refrescar, y llegué a Trevélez fresquito fresquito, con lo que estaba cayendo. Hasta las cuatro que tenía que coger el bus para Granada tenía tiempo de comer un buen plato alpujarreño y algunas cosillas más.
Y esto fue todo, tres días en la sierra que se me hicieron muy cortos.
Lo siento, me parece que me ha salido un reportaje demasiado largo.
Saludos