Nieves de Primavera
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Después de un semana de calores, el último paquetón primaveral empieza a tener los días contados.
Por toda la Sierra se oye un rumor de aguas que presagia el estío, es tiempo de deshielo.
Pronto los borreguiles se cubrirán de verde y una explosión de color en forma de flores nos alegrará la vista.
En las cumbres aún resisten algunas nieves pero, poco a poco, irán transformándose en murmullo allá abajo en los valles.
El viernes 2 de mayo aproveché el día en disfrutar de éste espectáculo.
Aquí la ruta.
Fotografía: Ángel Ábalos [
www.nevasport.com]
El despertador sonó a las dos, un rato de coche desde Dos Hermanas y a las 6.30 comenzaba a andar por el Barranco de San juan.
Mientras doy los primeros pasos oigo a mi alrededor a los pájaros empezar el día mientras van apareciendo los colores.
En las cumbres las luces juegan con las piedras.
Llego a Cueva Secreta unos minutos antes que los primeros rayos de sol.
Y disfruto del bullicio de las aguas jóvenes.
En la cabecera del Valdeinfierno las nieves se aprestan generosas a la eterna transformación.
Al igual que sus hermanas del Valdecasillas que discurren, líquidas ya, por los Prados de las Víboras.
Aprovecho para desayunar algo mientras contemplo el espectáculo.
Unos minutos después continúo remontando hacia los vasares de La Mosca.
A mi derecha se elevan los corredores que suben a la cumbre del Juego de Bolos, es la zona de Tajos colorados.
Hay restos de pequeños aludes recientes.
Me deleito con la visión de este tresmil “olvidado”.
A pesar de su belleza, permanece a la sombra de las grandes alturas que le rodean, quedando marginado a pesar de ser uno de los mejores miradores de la Sierra.
Aún resisten algunas cascadas, aunque acercarse a ellas es garantía de una buena ducha.
Remonto las palas del último vasar antes de la laguna.
Me voy acercando a otro montañero.
Tras cruzar unas palabras seguimos subiendo por una zona más pina, con las faldas de la Alcazaba por compañía.
El Gran Espolón sube directo buscando la cumbre, “territorio lobuno” donde los halla.
Llegados a la cuenca de la laguna, la Gran Norte nos abruma con su rotundidad.
Así que busco un modesto corredor, mas apto a mis capacidades, que me conducirá hasta el Puntal de Siete Lagunas.
Las últimas huellas han desaparecido, mas trabajo, mas belleza.
Me voy elevando y tomando perspectiva, la Mosca empieza a hacer honor a su nombre.
La nieve está buena, consistente, no te hundes, y no hay hielo. Hay que estar atento que esto tiene un buen resbalón.
El collado del Ciervo y el Puntal de la Caldera adornan la subida.
Entre el Juego de Bolos y el Puntal de la Caldera, en la cota 3034 (alguien que conozca su nombre me lo podría indicar, “plis”), se aprecia un alud “sucio”.
Que va a dar justo al Lagunillo del Juego de Bolos.
Llego al Collado de Siete Lagunas y contemplo la cañada, aún con bastante nieve. De las lagunas sólo la Hondera tiene a la vista algo de agua, las demás permanecen heladas.
Hacia la Alcazaba, el Colaero está prácticamente limpio de nieve.
Y a mi derecha el siguiente objetivo, la Este del Mulhacén.
Mientras como algo, veo a una cordada que empieza a negociarla. Menos trabajo, ¿menos belleza?.
Cuando llego a la pala me encuentro con estas bonitas escaleras.
Así que... ¡parriba! .
Poco a poco.
Disfrutando de vistas espectaculares.
El corredor tiene nieve continua y consistente, se disfruta bastante.
Ya estamos casi arriba, algunas rocas antes de llegar a cumbre.
A lo lejos, hacia el este, los tresmiles orientales y en primer plano el Puntal de la Cornisa y la Alcazaba.
Y hacia el oeste, toda la cuerda hasta el Caballo.
En la Cañada de Siete Lagunas, la Hondera ha empezado a deshelarse.
Últimos metros hasta la cumbre.
Unos momentos para sentirse pájaro y soñar con días futuros.
Bajo por la loma oeste, que está totalmente pelada de nieve, hacia el Collado del Ciervo.
En la entrada al vasar del Mulhacén me entretengo haciendo unas fotillos a la Mosca helada.
Hacia el otro lado, un tsunami amenaza con tragarse el refugio de la Caldera y su overbooking.
Unas vistas del Corredor de Siete Lagunas. (Parece que fue ayer ...)
Bajo unos metros desde el Collado del Ciervo y tomo dirección hacia el Juego de Bolos.
Tengo la norte del Mulhacén y su corredor central a tiro de piedra.
Sigo una cuerda de suaves líneas. Aquí la nieve está algo mas blanda, pero se camina bien.
Cuando llego a la cota 3034 (¿seguro que nadie conoce su nombre?), la vistas a la Alcazaba son alucinantes.
Hacia el otro lado, Los Machos, también reclama un poco de atención.
Hay una bonita ceja hasta el juego de bolos.
Últimos metros.
Ya en la cumbre, contemplo el final de las hermosas canales que suben desde el Valdecasillas
Y estudio mi camino de bajada, el principio parece cómodo.
Bajando, las vistas no tienen desperdicio, tanto hacia el Valdecasillas...
...como hacia el Valdeinfierno, un auténtico espectáculo alpino.
Atrás va quedando la norte del Puntal de la Caldera y su espolón.
A medida que la nieve va desapareciendo de la arista, ésta se va haciendo más entretenida.
El Puntal de Vacares asoma tímido a lo lejos.
Las canales de Tajos Colorados, sin comentarios.
Se me va echando la tarde encima y destrepar la arista me está tomando demasiado tiempo.
Como no me apetece que me pille la noche por aquí arriba, decido dejar la arista y bajar por el nevero en dirección a las Chorreras del Juego de Bolos.
En poco tiempo bajo bastantes metros.
Aunque aún me quedan unos cuantos.
Finalmente llego a las chorreras, ¡menudo espectáculo!.
Tras salvar un primer vasar, el arroyo vuelve a canalizarse para salvar un segundo.
El discurrir del agua despierta la magia de la vida a su paso, el ciclo de la vida renace un año mas.
Ya unido al Cardeal, dan nombre a el Valdeinfierno y se dirigen a la Majada del Palo para formar el río Real.
Llego a Cueva Secreta donde varios grupos preparan campamento para pasar la noche.
Mientras me encamino a desandar la Vereda de la Estrella, la Alcazaba parece ocuparlo todo con su presencia, fiel a su papel de Gran Señora de estos parajes.
Cerca del desvío a Vadillo echo una última mirada a las cumbres, una parte de mi quedará allá arriba para siempre y una parte de ellas me acompañarán el resto de mis días.
La noche me envuelve con su oscuridad y sus sonidos mientras termino el camino.
Saludos.
Editado 1 vez/veces. Última edición el 04/05/2008 22:11 por Fernando W..
. Hacer lo mismo con la Alcazaba
Imagino que basurde lo puede describir, despues de la paliza que le metiste el pasado verano
. Gracias por los comentarios.
, tengo familia, dos crías que reclaman mucho tiempo y no me puedo permitir no estar al 100/100 en casa.
