Dejamos el carromato en la Choza de los Pastores y descendemos por el Sulayr al río Dílar entre brumas. El día pintaba chungo pero eran nubes bajas.
O se han dejado el grifo abierto, o el deshielo está este año espectacular.
Una vez cruzado el río, el Sulayr comienza a subir en cansino zig-zag

por un bosque de arces, encinas y robles.
El rey de la montaña (de la baja montaña, claro) y del mar (del mar de nubes, se entiende).
Esto es to p'arriba y to. Y encima Ignacio con el pulevín del desayuno atravesao
El Sulayr, a cierta altura, llanea en busca de la cuerda de la loma. Es un tramo innecesario (podríamos haber subido a 'caraperro' hasta la cuerda) pero nos viene bien para bajar de revoluciones (PANORÁMICA).
Cuando al fin divisamos la Loma de los Tres Mojones y Echevarría, cruzamos la puerta de una finca privada. Por supuesto, llamamos al porterillo

. Y justo antes de cruzar la puerta de salida, decidimos remontar la cuerda, lo cual fue muy acertado, pues según el mapa es la auténtica cuerda de la loma, aunque allí en vivo no se notaba mucho.
Aprovechamos para ver la famosa variante de la excursión del guiri. Que sepáis que es factible.
El salto de la Acequia de los Hechos se ve arriba a la izquierda. Y debajo se ve el zig-zag del Sulayr camino de la toma del Canal de Dúrcal. El próximo año me hago el sueco (o sea, el guiri

) y tiro por ahí con quien me quiera seguir... si es que hay alguien con los h### p'alante y la p### p'atrás

.
Al principio el terreno es pedregoso, pero muy cómodo (sin pinchos

, que de éstos ya tendríamos una buena ración al final).
Cuando la pendiente se suaviza, resulta que ya sí tenemos vereda.
Los nacimientos del Dúrcal están pletóricos

A ver quién sabe dónde está el puto guiri
A casi 2500 m nos topamos una vereda que cruza la loma en perpendicular. A la derecha iríamos a los nacimientos del río Dúrcal, pero nosotros tiramos para la izquierda...
¿Ya estamos en el Ramadán?
Y, "de repenete", ¡zas!, la Laguna de la Mula y el Veleta de fondo.
Buscamos un manantial diésel y repostamos los camelbaks HDi.
Dejamos la Mula atrás y seguimos dirección Tajos de la Virgen, por los borreguiles formados por una acequia:
En seguida descubrimos que la vereda sigue existiendo, y continúa claramente por el pedregal que seguía a los borreguiles.

Este Ignacio es un
detector de vereas
Por recomendación de maese Ignacio, decidimos cruzar todos los "afluentes" de las Chorreras del Molinillo, porque no tenemos claro que podamos descender directamente.
Y llegamos al barranco por el que descenderemos to p'abajo y to.
Ya estamos llegando...
¿Cómo?

Esto es increíble, los del Tomate están dentro de la cascada haciéndonos unas fotos.
Pues nada, tuvimos que entrar en la cascada y darles una paliza.
Eran sólo las 13:30, pero como el sitio era magnífico, decidimos buscar unos pedrolos apropiados para manducar, CUESTE LO QUE CUESTE.
Y claro, la aventura mereció la pena...
Sí, señor. SEMOS UNOS CAMPEONES.
Tras el ágape, continuamos con la melena al viento

junto al cantarín río Dílar.
De nuevo salta la alarma del detector de veredas

y encontramos una que nos aleja del río (y sube un poco

) y al cruzar unos prados se pierde
Pero no pasa nada, porque salimos a la vereda que íbamos buscando, con un nombre un tanto raro, según Ignacio, que yo ahora mismo no recuerdo.

Y empieza el catálogo de cortijos en ruinas de Peña Madura.
Un vistacito atrás, silvuplé... (PANORÁMICA)
Y otro p'alante
Al final resultó que íbamos por una vereda que no era la prevista. La que nosotros queríamos haber cogido iba más abajo, paralela a ésta.

Eso pasa por fiarse de OziExplorer y las ortofotos

. Pero bueno, cuanto más arriba, más fresquito

. El problema llega cuando la vereda termina (o se pierde) junto a las ruinas de dos cortijos.
Entonces nos abrochamos los machos y emulando a cierto forero gaditano

atrochamos entre el piornal en busca de la vereda inferior. La idea es ir, poco a poco, descendiendo, enlazando vereda tras vereda, hasta llegar al río Dílar.
Al final, tras bajar el Barranco de la Haza del Sordo por su vertiente izquierda por una vereda vertiginosa y acechada por los pinchos, llegamos a otro sendero horizontal que se adentra en el robledal cercano al río.
Ahora que hace más calorcete, tenemos algo de sombra.
Al final, volvemos a cruzar el río Dílar por el puentecito...
Y Sulayr p'arriba en busca del coche. Esta cuesta sienta como una patada en los coj###
Y al finalizar, el jurado emite su veredicto:
ESTOS TÍOS HAN HECHO UN PATEO COJONUDO
Y colorín colorado, este rollo patatoide se ha acabado.
Una loma desconocida para la mayoría, con rincones inolvidables.
Pero... ¿ANDE COÑO ANDARÁ LA AVIONETA?