Nel·lo dijo que teniendo en cuenta la situación delicada por la que está pasando el proyecto de la Vall Fosca, tras la suspensión de pagos y a las puertas del concurso de acreedores, es necesario que ambos complejos unifiquen criterios y puedan trabajar de forma conjunta y matizó que es necesario más que nunca separar la gestión del esquí de la gestión inmobiliaria para evitar que la crisis en esta última arrastre más a la del esquí, como ya está pasando.
Por su parte, el consejero delegado de Boí-Taüll, Jordi Sabaté, manifestó ayer, tras escuchar las declaraciones de Nel.lo, que la estación ribagorzana valora positivamente la oferta y la visión de la Generalitat pero recalcó que Boí-Taüll sigue teniendo como prioridad, al menos de momento, su ampliación o crecimiento hacia la Vall de Boí (hacia Rus i Moror o hacia el Planell de Subiradi), y no hacia la Vall Fosca.
Pla de la Neu
El Pla de la Neu, que la conselleria de Política Territorial i Obres Públiques aprobó hace dos años ya preveía un corredor de nieve para unir las dos estaciones (Boí-Taüll y la futura de la Vall Fosca) y crear algún tipo de gestión (forfait) conjunta.
Este proyecto topó, sin embargo, con un escollo imprevisto: dicho corredor pasaba a ser área periférica del Parc d’ Aigüestortes en el nuevo proyecto de ampliación del parque. El conflicto entre las conselleries de Política Territorial y Medi Ambient fue subsanado a favor de mantener el corredor de nieve, tal y como proponía el Pla de la Neu y reclamaban los alcaldes de los municipios afectados por ambos proyectos.
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