Por su parte, Rob Katz, CEO de Vail Resorts afirmó que ellos no comparten ni la política de comercialización, ni el reparto económico que se hace para promocionar comercialmente las pistas de esquí de Colorado, "teníamos la esperanza de que hubiera un cambio de política, pero desgraciadamente el resto de asociados no comparten nuetras filosofía". Según Kelly Ladyga, portavoz de la compañía, eso hace que en muchos casos se dupliquen esfuerzos y dinero: el que hace la Asociación por un lado y el de la propia estación por otra.
Perder al mayor contribuidor en la factura de la asociación, va a acarrear consecuencias en el futuro de Coloradoski, como por ejemplo poder promocionarse menos en el exterior "Colorado pierde con esto, mientras Utah debe estar encantada con esto" afirmó Jerry Jones, reputado ex-ejecutivo de la industria del esquí, que añadió que las pequeñas estaciones no tienen presupuesto para promocionarse como lo hacen las grandes.
La Asociación no revela cuanto paga y en que función los hace cada estación de esquí. Se basa en un compleja fórmula de la que en el mes de Junio se publica lo que le toca pagar a cada uno. Ahora las mas fuertes son Intrawest con 3,13 millones de esquiadores (gestiona Copper Mountain y Stemboat en solitario, y Winter Park en asociación con el Ayuntamiento de Denver), y en segundo lugar Ski Co. con 1,44 millones (gestora de las cuatro montañas de Aspen).
Aspen hizo algo similar
No es la primera vez que pasa algo parecido. En 1995 fue Aspen Skiing Co. quien realizó un movimiento similar, por la misma razón del reparto de fondos para marketing. En aquel momento era tan influyente como los es Vail Resorts ahora, ya que por aquel entonces ya controlaba Aspen Mountain, Snowmass, Aspen Highlands y Buttermilk.
Al año siguiente hubo una reunión entre la compañía y la Asociación, logrando solucionarse el conflicto, tras lo cual Aspen volvió a entrar como Asociado.