1.000 dias esquiando sin parar

Empezó un 1 de Noviembre de 2003, y no ha parado en 1.000 días seguidos. Rainer Hertrich, de Oregón, obstenta ya, el record mundial de cantidad de días seguidos esquiando. Ningún día enfermo, nada de vacaciones, ni ningún otro impedimento ha evitado que este apasionado del telemark lograra su triunfo. Incluso ha tenido que esquiar en días con tempestades, lluvia, fríos intensos e incluso fuertes heladas.

El pasado día 27 de Julio, alcanzó la cifra de los 1.000 días en Timberline (Oregón), pero el record ya lo había superado hace tiempo, tras sobrepasar el anterior que estaba en manos de un británico, Arnie Wilson, que estuvo esquiando 365 días seguidos. Aún así, como quiere seguir esquiando, su nombre no va a ser incluído en el Guinness hasta que de por finalizada su hazaña, y hacer el cómputo final, aunque no muestra signos de que vaya a parar!.

Para lograr su record, Hertrich esquía en invierno en Oregon, y en el verano americano, se pasa a Chile, donde esquía en algunas de las estaciones cercanas a Santiago o donde las condiciones sean las apropiadas.

Lleva esquiados 10.363,200 metros verticales, más que el Everest, lo que da un promedio de mas de 10 kilómetros diarios, los cuales mide gracias a un moderno altímetro que computa tanto los metros verticales, como los días que esquía.

Todo empezó cuando conoció a un grupo de esquiadores de élite en Jackson Hole, que habían esquiado mas de 1.828.800 metros verticales, y se propuso alcanzar esa cifra, la cual superó cuando llevaba 500 dias esquiando... y al llegar a esa cifra, siguió esquiando, tal como hiciera Forrest Gump.

Y muchos se preguntarán, que tipo de vida y trabajo tendrá esta persona para poder hacerlo. Nuestro protaginista no está casado, no tiene hijos, y trabaja en... la nieve, donde sinó!. En Invierno, en Oregon, y en verano... disfruta de sus rentas anuales en los Andes.

Anécdotas evidentemente tiene muchas. Como el día que estuvo a punto de darle al traste su record en Chiel, un retraso en su vuelo, y un despiste a la hora de coger el coche de alquiler. Al final, pudo esquiar antes de que cerraran la estación. En otra ocasión, tambien en Chile, durante la fatídica temporada de 2004, tuvo que irse a esquiar a un volcan, que representaba mejores condiciones que las habidas en las propias pistas chilenas.

Tiene un blog donde va contando sus vivencias, pero no lo he encontrado, así que si alguien es capaz de encontrarlo, agradecería que lo pusiera en los comentarios.