Apenas queda ya medio mes para que Saint-Lary cierre su temporada de esquí 2023-2024. Antes queda la Semana Santa, pero no servirá para maquillar unos números que han ido claramente a la baja respecto al cierre del año pasado. Un invierno demasiado atípico ha puesto a prueba tanto al equipo de la estación como el nivel de preparación de sus instalaciones.
La temporada en el Pirineo francés se miden en las cuatro semanas de las vacaciones escolares. Para ese momento las estaciones tienen que ofrecer el máximo de kilómetros disponibles. Con unas nevadas muy por debajo de lo habitual este invierno en el Pirineo, la nieve artificial ha jugado un papel muy importante. Y gracias a ella lograron, de media, mantener el 50% del área esquiable abierta.
Que no es poco, teniendo en cuenta que gracias a sus 105 kilómetros de pistas, Saint Lary es la estación de esquí más grande del Pirineo francés. La garantía de nieve les ha permitido una ocupación media durante las vacaciones escolares del 78,1%, es decir, 1,6 puntos por debajo de lo habitual, con semanas que rozaban por debajo de ese porcentaje, pero con otras que rozaban el lleno total.
Gracias a la producción de nieve en Saint Lary se ha logrado mantener los 230 puestos de trabajo y poder acoger a entre 8.000 y 14.000 esquiadores diarios dependiendo de las semanas.
La que ha registrado un éxito inesperado ha sido la semana de Navidad (allí solo tienen una, la que coincide con la última del año). La ocupación de esos días subió al 76,6%, que son nada menos que 16,6 puntos más que la media.
Fuera de esos dos importantes periodos los porcentajes han bajado al 46,4% en enero, aunque curiosamente son 2,9 puntos más que la media. Idéntica situación que el mes de marzo, en este caso atraído por las extraordinarias nevadas que subió el porcentaje de ocupación al 57,4%, nada menos que 10,2 puntos más que lo habitual.
Y todos estos números se convierte en algo más de 400.000 días de esquí vendidos hasta el 7 de marzo. Un bajón respecto a los 550.000 de todo el invierno pasado. Aún quedan las tres semanas de este mes, pero difícilmente se superarán los 450.000, teniendo en cuenta que la Semana Santa no es festivo en Francia y las terceras vacaciones escolares no comienzan hasta mediados de abril.
Para Akim Boufaid, director de la estación de esquí de Saint-Lary, la temporada de esquí 2023-2024 no va a estar entre las mejores, pero
"nos quedamos lejos del desastre, y muestra la resiliencia de nuestro equipo de montaña e instalaciones al poder mantener el 50% del dominio esquiable abierto".
De todas maneras no niegan que pueden volver inviernos tan complicados como este, así que apuestan por seguir diversificando tanto en invierno para no depender tanto del esquí, como en verano para poder seguir haciendo caja y retener empleados.
Así, este invierno han programado conciertos como el Garosnow para multitudes, con otros más íntimos como el Le Printemps des poetes, centrado en cantautores.
